Tawhid

El profeta que invitó a los Hijos de Israel, cristianos y politeístas a la religión de Abraham: el Profeta Muhammad. El Corán, el libro que confirma y confirma la Torá y el Evangelio anterior.

La verdad que no se nos dice
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Bakara40. ¡Hijos de Israel! Recordad la gracia que os dispensé y sed fieles a la alianza que conmigo concluisteis. Entonces, Yo seré fiel a la que con vosotros concluí. ¡Temedme, pues, a Mí y sólo a Mí!
Bakara41. ¡Creed en lo que he revelado en confirmación de lo que habéis recibido! ¡No seáis los primeros en no creer en ello, ni malvendáis Mis signos! ¡Temedme, pues, a Mí. y sólo a Mí!
Bakara42. ¡No disfracéis la Verdad de falsedad, ni ocultéis la Verdad conociéndola!
Bakara43. ¡Haced la azalá, dad el azaque e inclinaos con los que se inclinan!
Bakara44. ¿Mandáis a los hombres que sean piadosos y os olvidáis de vosotros mismos siendo así que leéis la Escritura? ¿Es que no tenéis entendimiento?
Bakara45. ¡Buscad ayuda en la paciencia y en la azalá! Sí, es algo difícil, pero no para los humildes,
Bakara46. que cuentan con encontrar a su Señor y volver a Él.
Bakara47. ¡Hijos de Israel! Recordad la gracia que os dispensé y que os distinguí entre todos los pueblos.
Bakara48. Temed un día en que nadie pueda satisfacer nada por otro, ni se acepte la intercesión ajena, compensación ni auxilio.
Bakara49. Y cuando os salvamos de las gentes de Faraón, que os sometían a duro castigo, degollando a vuestros hijos varones y dejando con vida a vuestras mujeres. Con esto os probó vuestro Señor duramente.
Bakara50. Y cuando os separamos las aguas del mar y os salvamos, anegando a las gentes de Faraón en vuestra presencia.
Bakara51. Y cuando nos dimos cita con Moisés durante cuarenta días. Luego, cuando se fue, cogisteis el ternero, obrando impíamente.
Bakara52. Luego, después de eso, os perdonamos. Quizás, así, fuerais agradecidos.
Bakara53. Y cuando dimos a Moisés la Escritura y el Criterio. Quizás, así, fuerais bien dirigidos.
Bakara54. Y cuando Moisés dijo a su pueblo: ¡Pueblo! Habéis sido injustos con vosotros mismos al coger el ternero. ¡Volveos a vuestro Creador y mataos unos a otros.! Esto es mejor para vosotros a los ojos de vuestro Creador. Así se aplacará. Él es el Indulgente, el Misericordioso».
Bakara55. Y cuando dijisteis: «¡Moisés! No creeremos en ti hasta que veamos a Alá claramente». Y el Rayo se os llevó, viéndolo vosotros venir.
Bakara56. Luego, os resucitamos después de muertos. Quizás, así, fuerais agradecidos.
Bakara57. Hicimos que se os nublara y que descendieran sobre vosotros el maná y las codornices: «¡Comed de las cosas buenas de que os hemos proveído!» No fueron injustos con Nosotros, sino que lo fueron consigo mismos.
Bakara58. Y cuando dijimos: «¡Entrad en esta ciudad, y comed donde y cuando queráis de lo que en ella haya! ¡Entrad por la puerta prosternándoos y decid '¡Perdón!'» Os perdonaremos vuestros pecados y daremos más a quienes hagan el bien.
Bakara59. Pero los impíos cambiaron por otras las palabras que se les habían dicho e hicimos bajar contra los impíos un castigo del cielo por haber obrado perversamente.
Bakara60. Y cuando Moisés pidió agua para su pueblo. Dijimos: «¡Golpea la roca con tu vara!» Y brotaron de ella doce manantiales. Todos sabían de cuál debían beber. «¡Comed y bebed del sustento de Alá y no obréis mal en la tierra corrompiendo!»
Bakara61. Y cuando dijisteis: «¡Moisés! No podremos soportar una sola clase de alimento. ¡Pide a tu Señor de parte nuestra que nos saque algo de lo que la tierra produce: verduras, pepinos, ajos, lentejas y cebollas!» Dijo: «¿Vais a cambiar lo que es mejor por algo peor? ¡Bajad a Egipto y hallaréis lo que pedís!» La humillación y la miseria se abatieron sobre ellos e incurrieron en la ira de Alá. Porque no habían prestado fe a los signos de Alá y habían dado muerte a los profetas sin justificación. Porque habían desobedecido y violado la ley.
Bakara62. Los creyentes, los judíos, los cristianos, los sabeos, quienes creen en Alá y en el último Día y obran bien. ésos tienen su recompensa junto a su Señor. No tienen que temer y no estarán tristes.
Bakara63. Y cuando concertamos un pacto con vosotros y levantamos la montaña por encima de vosotros: «¡Aferraos a lo que os hemos dado y recordad su contenido! Quizás, así, seáis temerosos de Alá».
Bakara64. Luego, después de eso, os volvisteis atrás y, si no llega a ser por el favor de Alá en vosotros y por Su misericordia, habriáis sido de los que pierden.
Bakara65. Sabéis, ciertamente, quiénes de vosotros violaron el sábado. Les dijimos: «¡Convertíos en monos repugnantes!»
Bakara66. E hicimos de ello un castigo ejemplar para los contemporáneos y sus descendientes, una exhortación para los temerosos de Alá.
Bakara67. Y cuando Moisés dijo a su pueblo: «Alá os ordena que sacrifiquéis una vaca». Dijeron: «¿Nos tomas a burla?» Dijo: «¡Alá me libre de ser de los ignorantes!»,
Bakara68. Dijeron: «Pide a tu Señor de nuestra parte que nos aclare cómo ha de ser ella». Dijo: «Dice que no es una vaca vieja ni joven, sino de edad media. Haced, pues, como se os manda».
Bakara69. Dijeron: «Pide a tu Señor de nuestra parte que nos aclare de qué color ha de ser». Dijo: «Dice que es una vaca amarilla de un amarillo intenso, que haga las delicias de los que la miran».
Bakara70. Dijeron: «Pide a tu Señor de nuestra parte que nos aclare cómo es, pues todas las vacas nos parecen iguales. Así. si Alá quiere, seremos, ciertamente, bien dirigidos».
Bakara71. Dijo: «Dice que es una vaca que no ha sido empleada en el laboreo de la tierra ni en el riego del cultivo, sana, sin tacha». Dijeron: «Ahora has dicho la verdad». Y la sacrificaron, aunque poco faltó para que no lo hicieran.
Bakara72. Y cuando matasteis a un hombre y os lo recriminasteis, pero Alá reveló lo que ocultabais.
Bakara73. Entonces dijimos: «¡Golpeadlo con un pedazo de ella!» Así Alá volverá los muertos a la vida y os hará ver Sus signos. Quizás, así, comprendáis.
Bakara74. Luego, después de eso, se endurecieron vuestros corazones y se pusieron como la piedra o aún más duros. Hay piedras de las que brotan arroyos, otras que se quiebran y se cuela el agua por ellas, otras que s vienen abajo por miedo a Alá. Alá está atento a lo que hacéis.
Bakara75. ¿Cómo vais a anhelar que os crean si algunos de los que escuchaban la Palabra de Alá la alteraron a sabiendas, después de haberla comprendido?
Bakara76. Y, cuando encuentran a quienes creen, dicen: «¡Creemos!» Pero, cuando están a solas, dicen. «¿Vais a contarles lo que Alá os ha revelado para que puedan esgrimirlo como argumento contra vosotros ante vuestro Señor? ¿Es que no razonáis?»
Bakara77. ¿No saben que Alá conoce lo que ocultan y lo que manifiestan?
Bakara78. Hay entre ellos gentiles que no conocen la Escritura, sino fantasías y no hacen sino conjeturar.
Bakara79. ¡Ay de aquéllos que escriben la Escritura con sus manos y luego dicen: Esto viene de Alá, para, luego, malvenderlo! ¡Ay de ellos por lo que sus manos han escrito! ¡Ay de ellos por lo que han cometido!
Bakara80. Dicen: «El fuego no nos tocará más que por días contados». Di: «¿Os ha prometido algo Alá? Pues Alá no faltará a Su promesa. ¿O es que decís contra Alá lo que no sabéis?»
Bakara81. ¡Pues sí! Quienes hayan obrado mal y estén cercados por su pecado, ésos morarán en el Fuego eternamente.
Bakara82. Pero quienes hayan creído y obrado bien, ésos morarán en el Jardín eternamente.
Bakara83. Y cuando concertamos un pacto con los hijos de Israel: «¡No sirváis sino a Alá! ¡Sed buenos con vuestros padres y parientes, con los huérfanos y pobres, hablad bien a todos, haced la azalá dad el azaque!» Luego, os desviasteis, exceptuados unos pocos, y os alejasteis.
Bakara84. Y cuando concertamos un pacto con vosotros: «¡No derraméis vuestra sangre ni os expulséis de casa unos a otros!» Lo aceptasteis, sois testigos.
Bakara85. Pero sois vosotros los que os matáis y expulsáis a algunos de los vuestros de sus casas, haciendo causa común contra ellos con pecado y violación de la ley. Y, si acuden a vosotros como cautivos, los rescatáis. El haberlos expulsado era ya ilícito. Entonces, ¿es que creéis en parte de la Escritura y dejáis de creer en otra parte? ¿Qué merecen quienes de vosotros tal hacen sino la ignominia en la vid de acá y ser enviados al castigo más duro el día de la Resurrección? Alá está atento a lo que hacéis.
Bakara86. Ésos son los que han comprado la vida de acá a cambio de la otra. No se les mitigará el castigo ni encontrarán quien les auxilie.
Bakara87. Dimos a Moisés la Escritura y mandamos enviados después de él. Dimos a Jesús, hijo de María, las pruebas claras y le fortalecimos con el Espíritu Santo. ¿Es que tenías que mostraros altivos siempre que venía a vosotros un enviado con algo que no deseabais? A unos les desmentisteis, a otros les disteis muerte.
Bakara88. Dicen: «Nuestros corazones están incircuncisos». ¡No! Alá les ha maldecido por su incredulidad. Es tan poco lo que creen...
Bakara89. Y cuando les vino de Alá una Escritura que confirmaba lo que ya tenían - antes, pedían un fallo contra los que no creían -, cuando vino a ellos lo que ya conocían, no le prestaron fe. ¡Que la maldición de Alá caiga sobre los infieles!
Bakara90. ¡Qué mal negocio han hecho, no creyendo en lo que Alá ha revelado, rebelados porque Alá favoreció a quien Él quiso de Sus siervos, e incurriendo en Su ira una y otra vez! Los infieles tendrán un castigo humillante.
Bakara91. Y cuando se les dice: «¡Creed en lo que Alá ha revelado!», dicen: «Creemos en lo que se nos ha revelado». Pero no creen en lo que vino después. que es la Verdad, en confirmación de lo que ya tenían. Di: «¿Por qué, pues, si erais creyentes, matasteis antes a los profetas de Alá?»,
Bakara92. Moisés os aportó pruebas claras. pero, ido, cogisteis el ternero, obrando impíamente.
Bakara93. Y cuando concertamos un pacto con vosotros y levantamos la montaña por encima de vosotros: «¡Aferraos a lo que os hemos dado y escuchad!» Dijeron: «Oímos y desobedecemos». Y, como castigo a su incredulidad, quedó empapado su corazón del amor al ternero. Di: «Si sois creyentes, malo es lo que vuestra fe os ordena».
Bakara94. Di: «Si se os reserva la Morada Postrera junto a Alá, con exclusión de otras gentes. entonces ¡desead la muerte. si sois consecuentes!»
Bakara95. Pero nunca la desearán por lo que sus manos han cometido. Alá conoce bien a los impíos.
Bakara96. Verás que son los más ávidos de vivir, más aún que los asociadores. Hay entre ellos quien desearía vivir mil años, pero eso no le libraría del castigo. Alá ve bien o que hacen.
Bakara97. Di: «Si hay alguien enemigo de Gabriel -él es quien. autorizado por Alá. lo reveló a tu corazón, en confirmación de los mensajes anteriores, como dirección y buena nueva para los creyentes-,
Bakara98. si hay alguien enemigo de Alá, de Sus ángeles, de Sus enviados, de Gabriel y de Miguel, Alá, a Su vez, es enemigo de los infieles».
Bakara99. Te hemos revelado, en verdad, signos claros y sólo los perversos pueden negarlos.
Bakara100. ¿Es que siempre que conciertan una alianza van algunos de ellos a rechazarla? No, la mayoría no creen.
Bakara101. Y, cuando viene a ellos un Enviado mandado por Alá, que confirma lo que han recibido, algunos de aquéllos a quienes se había dado la Escritura se echan la Escritura de Alá a la espalda, como si no supieran nada.
Bakara102. Han seguido lo que los demonios contaban bajo el dominio de Salomón. Salomón no dejó de creer, pero los demonios sí, enseñando a los hombres la magia y lo que se había revelado a los os ángeles, Harut y Marut, en Babel. Y éstos no enseñaban a nadie, que no dijeran que sólo eran una tentación y que, por tanto, no debía dejar de creer. Aprendieron de ellos cómo dividir a un hombre de su esposa. Y con ello no dañaban a nadie sino autorizados por Alá. Aprendieron lo que les dañaba y no les aprovechaba, sabiendo bien que quien adquiría eso no iba a tener parte en la otra vida. ¡Qué mal negocio han hecho! Si supieran...
Bakara103. Si hubieran creído y temido a Alá, la recompensa de Éste habría sido mejor. Si supieran...
Bakara104. ¡Creyentes! ¡No digáis: «¡Raina!», sino «¡Unzurna!» y escuchad! los infieles tendrán un castigo doloroso.
Bakara105. Los que no creen, tanto gente de la Escritura como asociadores, no desearían que vuestro Señor os enviara bien alguno. Pero Alá particulariza con Su misericordia a quien Él quiere. Alá es el Dueño del favor inmenso.
Bakara106. Si abrogamos una aleya o provocamos su olvido, aportamos otra mejor o semejante. ¿No sabes que Alá es omnipotente?
Bakara107. ¿No sabes que el dominio de los cielos y de la tierra es de Alá y que no tenéis. fuera de Alá, amigo ni auxiliar?
Bakara108. ¿O preferís pedir a vuestro Enviado, como fue Moisés pedido antes? Quien cambie la fe por la incredulidad se ha extraviado del camino recto.
Bakara109. A muchos de la gente de la Escritura les gustaría hacer de vosotros infieles después de haber sido creyentes, por envidia, después de habérseles manifestado la Verdad. Vosotros, empero, perdonad y olvidad hasta que venga Alá con su orden. Alá es omnipotente.
Bakara110. Haced la azalá y dad el azaque. El bien que hagáis como anticipo a vosotros mismos, volveréis a encontrarlo junto a Alá. Alá ve bien lo que hacéis.
Bakara111. Y dicen: «Nadie entrará en el Jardín sino los judíos o los cristianos.» Ésos son sus anhelos. Di: «¡Aportad vuestra prueba, si es verdad lo que decís!»
Bakara112. ¡Pues si! Quien se someta a Alá y haga el bien, tendrá su recompensa junto a su Señor. No tiene que temer y no estará triste.
Bakara113. Los judíos dicen: «Los cristianos carecen de base», y los cristianos dicen: «Los judíos carecen de base», siendo así que leen la Escritura. Lo mismo dicen quienes no saben. Alá decidirá entre ellos el día de la Resurrección sobre aquello en que discrepaban.
Bakara114. ¿Hay alguien que sea más impío que quien impide que se mencione Su nombre en las mezquitas de Alá y se empeña en arruinarlas? Hombres así no deben entrar en ellas sino con temor. ¡Que ,¿ sufran ignominia en la vida de acá y terrible castigo en la otra!
Bakara115. De Alá son el Oriente y el Occidente. Adondequiera que os volváis, allí está la faz de Alá. Alá es inmenso, omnisciente.
Bakara116. Dicen: «Alá ha adoptado un hijo». ¡Gloria a Él! ¡No! Suyo es lo que está en los cielos y en la tierra. Todo Le obedece.
Bakara117. Es el Creador de los cielos y de la tierra. Y cuando decide algo, le dice tan sólo: «¡Sé!» y es.
Bakara118. Los que no saben dicen: «¿Por qué Alá no nos habla o nos viene un signo?» Lo mismo decían sus antecesores. Sus corazones son iguales. En verdad, hemos aclarado los signos a gente que está convencida.
Bakara119. Te hemos enviado con la Verdad como nuncio de buenas nuevas y como monitor, y no tendrás que responder de los condenados al fuego de la gehena.
Bakara120. Ni los judíos ni los cristianos estarán satisfechos de ti mientras no sigas su religión. Di: «La dirección de Alá es la Dirección». Ciertamente, si sigues sus pasiones después e haber sabido tú lo que has sabido. no tendrás amigo ni auxiliar frente a Alá.
Bakara121. Aquéllos a quienes hemos dado la Escritura y la leen como debe ser leída. creen en ella. Quienes, en cambio, no creen en ella, ésos son los que pierden.
Bakara122. ¡Hijos de Israel! Recordad la gracia que os dispensé y que os distinguí entre todos los pueblos.
Bakara123. Temed un día en que nadie pueda satisfacer nada por otro, ni se acepte ninguna compensación ni aproveche ninguna intercesión. ni sea posible auxilio alguno.
Bakara144. Vemos cómo vuelves tu rostro al cielo. Haremos, pues, que te vuelvas hacia una dirección que te satisfaga. Vuelve tu rostro hacia la Mezquita Sagrada. Dondequiera que estéis, volved vuestro rostro hacia ella. Aquéllos que han recibido la Escritura saben bien que es la Verdad que viene de su Señor. Alá está atento a lo que hacen.
Bakara211. Pregunta a los Hijos de Israel cuántos signos claros les dimos. Si uno, después de recibir la gracia de Alá, la cambia... Alá es severo en castigar.
Bakara212. La vida de acá ha sido engalanada a los ojos de los infieles, que se burlan de los que creen. Pero los temerosos de Alá estarán por encima de ellos el día de la Resurrección. Y Alá provee sin medida a quien Él quiere.
Bakara213. La Humanidad constituía una sola comunidad. Alá suscitó profetas portadores de buenas nuevas, que advertían, y reveló por su medio la Escritura con la Verdad para que decida entre los hombres sobre aquello en que discrepaban. Sólo aquéllos a quienes se les había dado discreparon sobre ella, a pesar de las pruebas claras recibidas, y eso por rebeldía mutua. Alá quiso dirigir a los creyentes hacia la Verdad, sobre la que los otros discrepaban. Alá dirige a quien Él quiere a una vía recta.
Bakara214. ¿O creéis que vais a entrar en el Jardín antes de pasar por lo mismo que pasaron quienes os precedieron? Sufrieron el infortunio y la tribulación y una conmoción tal que el Enviado y los que con él creían dijeron: «¿Cuándo vendrá el auxilio de Alá?» Sí, el auxilio de Alá está cerca.
Bakara246. ¿No has visto a los dignatarios de los Hijos de Israel? Cuando, después de Moisés, dijeron a un profeta suyo: «¡Suscítanos a un rey para que combatamos por Alá!» Dijo: «Puede que no combatáis una vez que se os prescriba el combate». Dijeron: «¿Cómo no vamos a combatir por Alá si se nos ha expulsado de nuestros hogares y de nuestros hijos?» Pero, cuando se les prescribió el combate, volvieron la espalda, salvo unos pocos. Alá conoce bien a los impíos.
Bakara247. Su profeta les dijo: «Alá os ha suscitado a Saúl como rey». Dijeron: «¿Cómo va él a dominar sobre nosotros si nosotros tenemos más derecho que él al dominio y no se le ha concedido abundancia de hacienda?» Dijo: «Alá lo ha escogido prefiriéndolo a vosotros y le ha dado más ciencia y más cuerpo». Alá da Su dominio a quien Él quiere. Alá es inmenso, omnisciente.
Bakara248. Su profeta les dijo: «El signo de su dominio será que el Arca volverá a vosotros, llevada por los ángeles, con sakina de vuestro Señor y reliquia de lo que dejaron las gentes de Moisés y de Aarón. Ciertamente tenéis en ello un signo, si es que sois creyentes».
Bakara249. Y, cuando Saúl marchó con los soldados, dijo: «Alá os probará con un arroyo. Quien beba de él no será de los míos. Quien no lo pruebe, será de los míos, a menos que beba una sola vez del hueco de la mano». Y bebieron de él, salvo unos pocos. Y, cuando él y los que creían lo hubieron cruzado, dijeron: «Hoy no podemos nada contra Goliat y sus soldados». Los que contaban con encontrar a Alá dijeron: «¡Cuántas veces una tropa reducida ha vencido a otra considerable con permiso de Al á! Alá está con los que tienen paciencia».
Bakara250. Y, cuando salieron contra Goliat y sus soldados, dijeron: «¡Señor! ¡Infunde en nosotros paciencia, afirma nuestros pasos, auxílianos contra el pueblo infiel!»
Bakara251. Y les derrotaron con permiso de Alá. David mató a Goliat y Alá le dio el dominio y la sabiduría, y le enseñó lo que Él quiso. Si Alá no hubiera rechazado a unos hombres valiéndose de otros, la tierra se habría ya corrompido. Pero Alá dispensa Su favor a todos.
Bakara252. Éstas son las aleyas de Alá, que te recitamos conforme a la verdad. Ciertamente, tú eres uno de los enviados.
Bakara253. Éstos son los enviados. Hemos preferido a unos más que a otros. A alguno de ellos Alá ha hablado. Y a otros les ha elevado en categoría. Dimos a Jesús, hijo de María, las pruebas claras, y le fortalecimos con el Espíritu Santo. Si Alá hubiera querido, los que les siguieron no habrían combatido unos contra otros, después de haber recibido las pruebas claras. Pero discreparon: de ellos, unos creyeron y otros o. Si Alá hubiera querido, no habrían combatido unos contra otros. Pero Alá hace lo que quiere.
Ali-İmran2. ¡Alá! No hay más dios que Él, el Viviente, el Subsistente.
Ali-İmran3. Él te ha revelado la Escritura con la Verdad, en confirmación de los mensajes anteriores. Él ha revelado la Toro y el Evangelio
Ali-İmran11. Como ocurrió con la gente de Faraón y con los que les precedieron: desmintieron Nuestros signos y Alá les castigó por sus pecados. Alá castiga severamente.
Ali-İmran12. Di a quienes no creen: «Seréis vencidos y congregados hacia la gehena». ¡Qué mal lecho...!
Ali-İmran33. Alá ha escogido a Adán, a Noé, a la familia de Abraham y a la de Imran por encima de todos.
Ali-İmran93. Antes de que fuera revelada la Tora, todo alimento era lícito para los Hijos de Israel, salvo lo que Israel se había vedado a sí mismo. Di: «Si es verdad lo que decís., ¡traed la Tora y leedla!»,
Ali-İmran94. Quienes, después de eso, inventen la mentira contra Alá, ésos son los impíos.
Ali-İmran95. Di: «Alá ha dicho la verdad. Seguid, pues, la religión de Abraham, que fue hanif y no asociador».
Ali-İmran96. La primera Casa erigida para los hombres es, ciertamente, la de Bakka, casa bendita y dirección para todos.
Ali-İmran97. Hay en ella signos claros. Es el lugar de Abraham y quien entre en él estará seguro. Alá ha prescrito a los hombres la peregrinación a la Casa, si disponen de medios. Y quien no crea... Alá puede prescindir de las criaturas.
Nisa46. Algunos judíos alteran el sentido de las palabras y dicen: «Oímos y desobedecemos... ¡Escucha, sin que se pueda oír! ¡Raina!», trabucando con sus lenguas y atacando la Religión. Si dijeran: «Oímos y obedecemos...¡Escucha! ¡Unzurna!», sería mejor para ellos y más correcto. Pero Alá les ha maldecido por su incredulidad. Creen, pero poco.
Nisa47. Vosotros, los que habéis recibido la Escritura, ¡creed en lo que hemos revelado, en confirmación de lo que ya poseíais, antes de que borremos los rasgos de los rostros, antes de que los pongamos del revés o les maldigamos como maldijimos a los del sábado! ¡La orden de Alá se cumple!
Nisa48. Alá no perdona que se Le asocie. Pero perdona lo menos grave a quien Él quiere. Quien asocia a Alá comete un gravísimo pecado.
Nisa49. ¿No has visto a quienes se consideran puros? No, es Alá Quien declara puro a quien Él quiere y nadie será tratado injustamente en lo más mínimo.
Nisa153. La gente de la Escritura te pide que les bajes del cielo una Escritura. Ya habían pedido a Moisés algo más grave que eso, cuando dijeron: «¡Muéstranos a Alá claramente!» Como castigo a su impiedad el Rayo se los llevó. Luego, cogieron el ternero, aun después de haber recibido las pruebas claras. Se lo perdonamos y dimos a Moisés una autoridad manifiesta.
Nisa154. Levantamos la montaña por encima de ellos en señal de pacto con ellos y les dijimos: «¡Prosternaos al entrar por la puerta!» Y les dijimos: «¡No violéis el sábado!» Y concertamos con ellos un pacto solemne.
Nisa163. Te hemos hecho una revelación, como hicimos una revelación a Noé y a los profeta que le siguieron. Hicimos una revelación a Abraham, Ismael, Isaac, Jacob, as tribus, Jesús, Job, Jonás, Aarón y Salomón. Y dimos a David Salmos.
Nisa164. Te hemos contado previamente de algunos enviados, de otros no -con Moisés Alá habló de hecho-,
Nisa165. enviados portadores de buenas nuevas y que advertían, para que los hombres no pudieran alegar ningún pretexto ante Alá después de la venida de los enviados. Alá es poderoso, sabio.
Nisa166. Pero Alá es testigo de que lo que El te ha revelado lo ha revelado con Su ciencia. Los ángeles también son testigos, aunque basta Alá como testigo.
Nisa167. Los que no creen y desvían a otros del camino de Alá están profundamente extraviados.
Nisa168. A los que no crean y obren impíamente Alá nunca les perdonará ni les dirigirá por otro camino
Nisa169. que el camino de la gehena, en la que estarán eternamente, para siempre. Es cosa fácil para Alá.
Nisa170. ¡Hombres! Ha venido a vosotros el Enviado con la Verdad que viene de vuestro Señor. Creed, pues, será mejor para vosotros. Si no creéis... De Alá es lo que está en los cielos y en la tierra. Alá es omnisciente, sabio.
Nisa171. ¡Gente de la Escritura ! ¡No exageréis en vuestra religión! ¡No digáis de Alá sino la verdad: que el Ungido, Jesús, hijo de María, es solamente el enviado de Alá y Su Palabra, que Él ha comunicado a María, y un espíritu que procede de Él! ¡Creed, pues, en Alá y en Sus enviados! ¡No digáis ""Tres'! ¡Basta ya, será mejor para vosotros! Alá es sólo un Dios Uno. ¡Gloria a Él Tener un hijo...Suyo es lo que está en los cielos y en la tierra... ¡Alá basta como protector!
Nisa172. El Ungido no tendrá a menos ser siervo de Alá, ni tampoco los ángeles allegados. A todos aquéllos que tengan a menos servirle y hayan sido altivos les congregará hacia Sí.
Nisa173. En cuanto a quienes hayan creído y obrado bien, Él les dará, por favor, Su recompensa y aún más. Pero a quienes hayan tenido a menos servirle y hayan sido altivos, les infligirá un castigo doloroso. No encontrarán, fuera de Alá, amigo ni auxiliar.
Nisa174. ¡Hombres! Os ha venido de vuestro Señor una prueba. Y os hemos hecho bajar una Luz manifiesta.
Nisa175. A quienes hayan creído en Alá y se hayan aferrado a Él, les introducirá en Su misericordia y favor y les dirigirá a Sí por una vía recta.
Maide7. Recordad la gracia que Alá os dispensó y el pacto que concluyó con vosotros cuando dijisteis: «Oímos y obedecemos». ¡Temed a Alá! Alá sabe bien lo que encierran los pechos.
Maide8. ¡Creyentes! ¡Sed íntegros ante Alá cuando depongáis con equidad! ¡Que el odio a una gente no os incite a obrar injustamente! ¡Sed justos! Esto es lo más próximo al temor de Alá. ¡Y temed a Alá! Alá está bien informado de lo que hacéis.
Maide9. Alá ha prometido a quienes crean y obren bien perdón y una magnífica recompensa.
Maide10. Quienes no crean y desmientan Nuestros signos morarán en el fuego de la gehena.
Maide11. ¡Creyentes! Recordad la gracia que Alá os dispensó cuando una gente habría preferido poneros las manos encima y Él se lo impidió. ¡Y temed a Alá! ¡Que los creyentes confíen en Alá!
Maide12. Alá concertó un pacto con los Hijos de Israel. Suscitamos de entre ellos a doce jefes. Y Alá dijo: «Yo estoy con vosotros. Si hacéis la azalá, dais el azaque, creéis en Mis enviados y les auxiliáis, si hacéis un préstamo generoso a Alá, he de borrar vuestras malas obras e introduciros en jardines por cuyos bajos fluyen arroyos. Quien de vosotros, después de eso, no crea se habrá extraviado del camino recto».
Maide13. Por haber violado su pacto les hemos maldecido y hemos endurecido sus corazones. Alteran el sentido de las palabras; olvidan parte de lo que se les recordó. Siempre descubrirás en ellos alguna traición, salvo en unos pocos. ¡Borra sus faltas, perdónales! Alá ama a quienes hacen el bien.
Maide14. Concertamos un pacto con quienes decían: «Somos cristianos». Pero olvidaron parte de lo que se les recordó y, por eso,. provocamos entre ellos enemistad y odio hasta el día de la Resurrección. Pero ya les informará Alá de lo que hacían.
Maide15. ¡Gente de la Escritura ! Nuestro Enviado ha venido a vosotros, aclarándoos mucho de lo que de la Escritura habíais ocultado y revocando mucho también. Os ha venido de Alá una Luz, una Escritura clara,
Maide16. por medio de la cual Alá dirige a quienes buscan satisfacerle por caminos de paz y les saca, con Su permiso, de las tinieblas a la luz, y les dirige a una vía recta.
Maide17. No creen, en realidad, quienes dicen: «Alá es el Ungido, hijo de María». Di: «¿Quién podría impedir a Alá que. si Él quisiera, hiciera morir al Ungido, hijo de María, a su madre y a todos los de la tierra?» De Alá es el dominio de los cielos, de la tierra y de lo que entre ellos está. Crea lo que Él quiere. Alá es omnipotente.
Maide18. Los judíos y los cristianos dicen: «Somos los hijos de Alá y Sus predilectos». Di: «¿Por qué, pues, os castiga por vuestros pecados? No, sino que sois mortales, de Sus criaturas. Perdona a quien Él quiere y castiga a quien Él quiere». De Alá es el dominio de los cielos y de la tierra y de lo que entre ellos está. Es Él el fin de todo.
Maide19. ¡Gente de la Escritura ! Nuestro Enviado ha venido a vosotros para instruiros, después de una interrupción de enviados, no sea que dijerais: «No ha venido a nosotros ningún nuncio de buenas nuevas, ni monitor alguno». Así, pues, sí que ha venido a vosotros un nuncio de buenas nuevas y un monitor. Alá es omnipotente.
Maide20. Y cuando Moisés dijo a su pueblo: «¡Pueblo! Recordad la gracia que Alá os dispensó cuando suscitó de entre vosotros a profetas e hizo de vosotros reyes, dándoos lo que no se había dado a ninguno en el mundo.
Maide21. ¡Pueblo! ¡Entrad en la Tierra Santa que Alá os destinó y no volváis sobre vuestros pasos; si no, regresaréis habiendo perdido!».
Maide22. Dijeron: «¡Moisés! Hay en ella un pueblo de hombres fuertes y no entraremos mientras no salgan de ella. Si salen de ella, entonces, sí que entraremos».
Maide23. Dos de sus hombres, temerosos de Alá, a quienes Alá había agraciado, dijeron: «Entrad contra ellos por la puerta. Una vez franqueada, la victoria será vuestra. Si sois creyentes, ¡confiad en Alá!».
Maide24. Dijeron: «¡Moisés! No entraremos nunca en ella mientras ellos estén dentro. ¡Ve, pues, tú con tu Señor, y combatid, que nosotros nos quedamos aquí!».
Maide25. Dijo: «¡Señor! Yo no puedo más que conmigo y con mi hermano. Haz distinción, pues, entre nosotros y este pueblo perverso».
Maide26. Dijo: «Les estará prohibida durante cuarenta años, tiempo en el que vagarán por la tierra. ¡No te preocupes por este pueblo perverso!».
Maide27. ¡Y cuéntales la historia auténtica de los dos hijos de Adán, cuando ofrecieron una oblación y se le aceptó a uno, pero al otro no! Dijo: «¡He de matarte!». Dijo: «Alá sólo acepta de los que Le temen.
Maide28. Y si tú pones la mano en mí para matarme, yo no voy a ponerla en ti para matarte, porque temo a Alá, Señor del universo.
Maide29. Quiero que cargues con tu pecado contra mí y otros pecados y seas así de los moradores del Fuego. Ésa es la retribución de los impíos».
Maide30. Entonces, su alma le instigó a que s matara a su hermano y le mató, pasando a ser de los que pierden.
Maide31. Alá envió un cuervo, que escarbó la tierra para mostrarle cómo esconder el cadáver de su hermano. Dijo: «¡Ay de mí! ¿Es que no soy capaz de imitar a este cuervo y esconder el cadáver de mi hermano?». Y pasó a ser de los arrepentidos.
Maide32. Por esta razón, prescribimos a los Hijos de Israel que quien matara a una persona que no hubiera matado a nadie ni corrompido en la tierra, fuera como si hubiera matado a toda la Humanidad. Y que quien salvara una vida, fuera como si hubiera salvado las vidas de toda la Humanidad. Nuestros enviados vinieron a ellos con las pruebas claras, pero, a pesar de ellas, muchos cometieron excesos en la tierra.
Maide43. Pero ¿cómo van a hacerte juez teniendo como tienen la Tora, en la que se contiene la decisión de Alá? Luego, después de eso, se retiran. Esos tales no son creyentes.
Maide44. Hemos revelado la Tora, que contiene Dirección y Luz. Los profetas que se habían sometido administraban justicia a los judíos según ella, como hacían los maestros y doctores, según lo que de la Escritura de Alá se les había confiado y de lo cual eran testigos. ¡No tengáis, pues, miedo a los hombres, sino a Mí! ¡Y no malvendáis Mis signos! Quienes no decidan según lo que Alá ha revelado, ésos son los infieles.
Maide45. Les hemos prescrito en ella: «Vida por vida, ojo por ojo, nariz por nariz, oreja por oreja, diente por diente y la ley del talión por las heridas». Y si uno renuncia a ello, le servirá de expiación. Quienes no decidan según lo que Alá ha revelado, ésos son los impíos.
Maide46. Hicimos que les sucediera Jesús, hijo de María, en confirmación de lo que ya había de la Tora. Le dimos el Evangelio, que contiene Dirección y Luz, en confirmación de lo que ya había de la Tora y como Dirección y Exhortación para los temerosos de Alá.
Maide47. Que la gente del Evangelio decida según lo que Alá ha revelado en él. Quienes no decidan según lo que Alá ha revelado ésos son los perversos.
Maide48. Te hemos revelado la Escritura con la Verdad, en confirmación y como custodia de lo que ya había de la Escritura. Decide, pues, entre ellos según lo que Alá ha revelado y no sigas sus pasiones, que te apartan de la Verdad que has recibido. A cada uno os hemos dado una norma y una vía. Alá, si hubiera querido, habría hecho de vosotros una sola comunidad, pero quería probaros en lo que os dio. ¡Rivalizad en buenas obras! Todos volveréis a Alá. Ya os informará Él de aquello en que discrepabais.
Maide49. Debes decidir entre ellos según lo que Alá ha revelado. No sigas sus pasiones. ¡Guárdate de ellos, no sea que te seduzcan, desviándote de parte de lo que Alá te ha revelado! Y, si se apartan, sabe que Alá desea afligirles por algunos de sus pecados. Muchos hombres son, ciertamente, perversos.
Maide64. Los judíos dicen: «La mano de Alá está cerrada». ¡Que sus propias manos estén cerradas y sean malditos por lo que dicen! Al contrario, Sus manos están abiertas y Él distribuye Sus dones como quiere. Pero la Revelación que tú has recibido de tu Señor acrecentará en muchos de ellos su rebelión e incredulidad. Hemos suscitado entre ellos hostilidad y odio hasta el día de la Resurrección. Siempre que encienden el fuego de la guerra, Alá se lo apaga. Se dan a corromper en la tierra y Alá no ama a los corruptores.
Maide65. Si la gente de la Escritura creyera y temiera a Alá, les borraríamos sus malas obras y les introduciríamos en los jardines de la Delicia.
Maide66. Si obsevaran la Tora, el Evangelio y la Revelación que han recibido de su Señor, disfrutarían de los bienes del cielo y de la tierra. Hay entre ellos una comunidad que se mantiene moderada, pero ¡qué mal hacen muchos otros de ellos!
En'am83. Ése es el argumento Nuestro que dimos a Abraham contra su pueblo. Ascendemos la categoría de quien queremos. Tu Señor es sabio, omnisciente.
En'am84. Le regalamos a Isaac y a Jacob. Dirigimos a los dos. A Noé ya le habíamos dirigido antes y, de sus descendientes, a David, a Salomón, a Job, a José, a Moisés y a Aarón. Así retribuimos a quienes hacen el bien.
En'am85. Y a Zacarías, a Juan, a Jesús y a Elías, todos ellos de los justos.
En'am86. Y a Ismael, a Eliseo, a Jonás y a Lot. A cada uno de ellos le distinguimos entre todos los hombres,
En'am87. así como a algunos de sus antepasados, descendientes y hermanos. Les elegimos y dirigimos a una vía recta.
En'am88. Ésta es la dirección de Alá, por la que dirige a quien Él quiere de Sus siervos. Si hubieran sido asociadores, todas sus obras habrían sido vanas.
En'am89. Fue a éstos a quienes dimos la Escritura, el juicio y el profetismo. Y, si éstos no creen en ello, lo hemos confiado a otro pueblo, que sí que cree.
En'am90. A éstos ha dirigido Alá. ¡Sigue, pues, su Dirección! Di: «No os pido salario a cambio. No es más que una Amonestación dirigida a todo el mundo».
En'am91. No han valorado a Alá debidamente cuando han dicho: «Alá no ha revelado nada a un mortal». Di: «Y ¿quién ha revelado la Eiscrituro que Moisés trajo, luz y dirección para los hombres? la ponéis en pergaminos, que enseñáis, pero ocultáis una gran parte. Se os enseñó lo que no sabíais, ni vosotros ni vuestros padres». Di: «¡Fue Alá!». Y déjales que pasen el rato en su parloteo.
En'am92. Es ésta una Escritura bendita que hemos revelado, que confirma la revelación anterior, para que adviertas a la metrópoli y a los que viven en sus alrededores. Quienes creen en la otra vida, creen también en ella y observan su azalá.
En'am93. ¿Hay alguien que sea más impío que quien inventa una mentira contra Alá, o quien dice: «He recibido una revelación», siendo así que no se le ha revelado nada, o quien dice: «Yo puedo revelar otro tanto de lo que Alá ha revelado»? Si pudieras ver cuando estén los impíos en su agonía y los ángeles extiendan las manos: «¡Entregad vuestras almas! Hoy se os va a retribuir con un castigo degradante, por haber dicho falsedades contra Alá y por haberos desviado altivamente de Sus signos».
En'am94. «Habéis venido uno a uno a Nosotros, como os creamos por vez primera, y habéis dejado a vuestras espaldas lo que os habíamos otorgado. No vemos que os acompañen vuestros intercesores, que pretendíais eran vuestros asociados. Se han roto ya los lazos que con ellos os unían, se han esfumado vuestras pretensiones».
En'am95. Alá hace que germinen el grano y el hueso del dátil, saca al vivo del muerto y al muerto del vivo. ¡Ése es Alá! ¡Cómo podéis, pues, ser tan desviados!
En'am96. Quien hace que el alba apunte, Quien hizo de la noche descanso y del sol y de la luna cómputo. Esto es lo que ha decretado el Poderoso, el Omnisciente.
En'am97. Y Él es Quien ha hecho, para vosotros, las estrellas, con objeto de que podáis dirigiros por ellas entre las tinieblas de la tierra y del mar. Hemos expuesto así los signos a gente que sabe.
En'am98. Y Él es Quien os ha creado de una sola persona. Receptáculo y depósito. Hemos expuesto así los signos a gente que entiende.
En'am99. Y Él es Quien ha hecho bajar agua del cielo. Mediante ella hemos sacado toda clase de plantas y follaje, del que sacamos granos arracimados. Y de las vainas de la palmera, racimos de dátiles al alcance. Y huertos plantados de vides, y los olivos y los granados, parecidos y diferentes. Cuando fructifican, ¡mirad el fruto que dan y cómo madura! Ciertamente, hay en ello signos para gente que cree.
En'am114. «¿Buscaré, pues, a otro diferente de Alá como juez, siendo Él Quien os ha revelado la Escritura explicada detalladamente?» Aquéllos a quienes Nosotros hemos dado la Escritura saben bien que ha sido revelada por tu Señor con la Verdad. ¡No seáis, pues, de los que dudan!
En'am115. La Palabra de tu Señor se ha cumplido en verdad y en justicia. Nadie puede cambiar Sus palabras. Él es Quien todo lo oye, todo lo sabe.
En'am146. A los judíos les prohibimos toda bestia ungulada y la grasa de ganado bovino y de ganado menor, excepto la que tengan en los lomos o en las entrañas o la mezclada con los huesos. Así les retribuimos por su rebeldía. Decimos, sí, la verdad.
En'am154. Dimos, además, la Escritura a Moisés como complemento, por el bien que había hecho, como explicación detallada de todo, como dirección y misericordia. Quizás, así, crean en el encuentro de su Señor.
En'am155. Es ésta una Escritura bendita que hemos revelado. ¡Seguidla, pues, y temed a Alá! Quizás, así se os tenga piedad.
En'am156. No sea que dijerais: «Sólo se ha revelado la Escritura a dos comunidades antes que a nosotros y no nos preocupábamos de lo que ellos estudiaban».
En'am157. O que dijerais: «Si se nos hubiera revelado la Escritura, habríamos sido mejor dirigidos que ellos». Pues ya ha venido a vosotros de vuestro Señor una prueba clara, dirección y misericordia. Y ¿hay alguien más impío que quien desmiente los signos de Alá y se aparta de ellos? Retribuiremos con un mal castigo a quienes se aparten de nuestros mensajes, por haberse apartado.
En'am158. ¿Qué esperan sino que vengan a ellos los ángeles, o que venga tu Señor, o que vengan algunos de los signos de tu Señor? El día que vengan algunos de los signos de tu Señor, no aprovechará su fe a nadie que antes no haya creído o que, en su fe, no haya hecho bien. Di: «¡Esperad! ¡Nosotros esperamos!»
En'am159. En cuanto a los que han escindido su religión en sectas, es asunto que no te incumbe. Su suerte está sólo en manos de Alá. Luego, ya les informará Él de lo que hacían.
En'am160. Quien presente una buena obra, recibirá diez veces más. Y quien presente una mala obra, será retribuido con sólo una pena semejante. No serán tratados injustamente.
En'am161. Di: «A mí, mi Señor me ha dirigido a una vía recta, una fe verdadera, la religión de Abraham, que fue hanif y no asociador»
En'am162. Di: «Mi azalá, mis prácticas de piedad, mi vida y mi muerte pertenecen a Alá, Señor del universo.
En'am163. No tiene asociado. Se me ha ordenado esto y soy el primero en someterse a Él»
En'am164. Di: «¿Buscaré a otro diferente de Alá como Señor. Él que es el Señor de todo?» Nadie comete mal sino en detrimento propio. Nadie cargará con la carga ajena. Luego, volveréis a vuestro Señor y ya os informará Él de aquello en que discrepabais.
En'am165. Él es Quien os ha hecho sucesores en la tierra y Quien os ha distinguido en categoría a unos sobre otros, para probaros en lo que os ha dado. Tu Señor es rápido en castigar, pero también es indulgente, misericordioso.
A'râfNu--Ad-Semud-Lut-Şuayb- Ardından
A'râf103. Luego, después de ellos, enviamos a Moisés con Nuestros signos a Faraón y a sus dignatarios, pero fueron injustos con ellos. ¡Y mira cómo terminaron los corruptores!
A'râf104. Moisés dijo: «Faraón! He sido enviado por el Señor del universo.
A'râf105. No debo decir nada contra Alá, sino la verdad. Os he traído una prueba clara de vuestro Señor. Deja marchar conmigo a los Hijos de Israel».
A'râf106. Dijo: «Si has traído un signo, muéstralo, si es verdad lo que dices».
A'râf107. Tiró su vara y se convirtió en auténtica serpiente.
A'râf108. Sacó su mano y he aquí que apareció blanca a los ojos de los presentes.
A'râf109. Los dignatarios del pueblo de Faraón dijeron: «Sí, éste es un mago entendido.
A'râf110. Quiere expulsaros de vuestra tierra ¿Qué ordenáis?»
A'râf111. Dijeron: «¡Dales largas, a él y a su hermano, y envía a las ciudades a agentes que convoquen,
A'râf112. que te traigan a todo mago entendido!»
A'râf113. Los magos vinieron a Faraón y dijeron: «Tiene que haber una recompensa para nosotros si vencemos».
A'râf114. Dijo: «Sí, y seréis, ciertamente, de mis allegados».
A'râf115. Dijeron: «¡Moisés! ,Tiras tú o tiramos nosotros?»
A'râf116. Dijo: «¡Tirad vosotros!» Y, cuando tiraron fascinaron los ojos de la gente y les aterrorizaron. Vinieron con un encantamiento poderoso.
A'râf117. E inspiramos a Moisés: «¡Tira tu vara!» Y he aquí que ésta engulló sus mentiras.
A'râf118. Y se cumplió la Verdad y resultó inútil lo que habían hecho.
A'râf119. Fueron, así, vencidos y se retiraron humillados.
A'râf120. Los magos cayeron prosternados
A'râf121. Dijeron: «Creemos en el Señor del universo,
A'râf122. el Señor de Moisés y de Aarón».
A'râf123. Faraón dijo: «¡Habéis creído en él antes de que yo os autorizara! Ésta es, ciertamente, una intriga que habéis urdido en la ciudad para sacar de ella a su población, pero vais a ver...
A'râf124. He de haceros amputar las manos y los pies opuestos. Luego he de haceros crucificar a todos».
A'râf125. Dijeron: «Ciertamente, volveremos a nuestro Señor.
A'râf126. Te vengas de nosotros sólo porque hemos creído en los signos de nuestro Señor cuando han venido a nosotros. ¡Señor! Infunde en nosotros paciencia y haz que cuando muramos lo hagamos sometidos a Ti».
A'râf127. Los dignatarios del pueblo de Faraón dijeron: «¿Dejaréis que Moisés y su pueblo corrompan en el país y os abandonen, a ti a y a tus dioses?» Dijo: «Mataremos sin piedad a sus hijos varones y dejaremos con vida a sus mujeres. Les podemos».
A'râf128. Moisés dijo a su pueblo: «¡Implorad la ayuda de Alá y tened paciencia! La tierra es de Alá y se la da en herencia a quien Él quiere de Sus siervos. El fin es para los que temen a Alá».
A'râf129. Dijeron: «Hemos sufrido antes de que tú vinieras a nosotros y luego de haber venido». Dijo: «Puede que vuestro Señor destruya a vuestro enemigo y os haga sucederles en la tierra para ver cómo actuáis».
A'râf130. Infligimos al pueblo de Faraón años y escasez de frutos. Quizás así, se dejaran amonestar.
A'râf131. Cuando les sonreía la fortuna, decían: «¡Esto es nuestro!». Pero, cuando les sucedía un mal, lo achacaban al mal agüero de Moisés y de quienes con él estaban. ¿Es que su suerte no dependía sólo de Alá? Pero la mayoría no sabían.
A'râf132. Dijeron: «Sea cual sea el signo que nos traigas para hechizarnos con él, no te creeremos».
A'râf133. Enviamos contra ellos la inundación, las langostas, los piojos, las ranas y la sangre, signos inteligibles. Pero fueron altivos, eran gente pecadora.
A'râf134. Y, cuando cayó el castigo sobre ellos, dijeron: «¡Moisés! Ruega a tu Señor por nosotros en virtud de la alianza que ha concertado contigo. Si apartas el castigo de nosotros, creeremos, ciertamente, en ti y dejaremos que los Hijos de Israel partan contigo».
A'râf135. Pero, cuando retiramos el castigo hasta que se cumpliera el plazo que debían observar, he aquí que quebrantaron su promesa.
A'râf136. Nos vengamos de ellos anegándoles en el mar por haber desmentido Nuestros signos y por no haber hecho caso de ellos.
A'râf137. Y dimos en herencia al pueblo que había sido humillado las tierras orientales y las occidentales, que Nosotros hemos bendecido. Y se cumplió la bella promesa de tu Señor a los Hijos de Israel, por haber tenido paciencia. Y destruimos lo que Faraón y su pueblo habían hecho y lo que habían construido.
A'râf138. E hicimos que los Hijos de Israel atravesaran el mar y llegaron a una gente entregada al culto de sus ídolos. Dijeron: «¡Moisés! ¡Haznos un dios, como ellos tienen dioses!» «¡Sois un pueblo ignorante!», dijo.
A'râf139. «Aquello en que estas gentes están va a ser destruido y sus obras serán vanas».
A'râf140. Dijo: «¿Voy a buscaros un dios diferente de Alá, siendo así que Él os ha distinguido entre todos los pueblos?»
A'râf141. Y cuando os salvamos de las gentes de Faraón, que os sometían a duro castigo, matando sin piedad a vuestros hijos varones y dejando con vida a vuestras mujeres. Con esto os probó vuestro Señor duramente.
A'râf142. Y nos dimos cita con Moisés durante treinta días, que completamos con otros diez. Así, la duración con su Señor fue de cuarenta días. Moisés dijo a su hermano Aarón: «Haz mis veces en mi pueblo, obra bien y no imites a los corruptores».
A'râf143. Cuando Moisés acudió a Nuestro encuentro y su Señor le hubo hablado, dijo: «¡Señor! ¡Muéstrate a mí, que pueda mirarte!» Dijo: «¡No Me verás! ¡Mira, en cambio, la montaña! Si continúa firme en su sitio, entonces Me verás». Pero, cuando su Señor se manifestó a la montaña, la pulverizó y Moisés cayó al suelo fulminando. Cuando volvió en si dijo: «¡Gloria a Ti! Me arrepiento y soy el primero de los que creen».
A'râf144. Dijo: «¡Moisés! Con Mis mensajes y con haberte hablado, te he escogido entre todos los hombres. ¡Coge, pues, lo que te doy y sé de los agradecidos!»
A'râf145. Y le escribimos en las Tablas una exhortación sobre todo y una explicación detallada de todo. «Cógelas, pues, con fuerza y ordena a tu pueblo que coja lo mejor de ellas». Yo os haré ver la morada de los perversos.
A'râf146. Apartaré de Mis signos a quienes se ensoberbezcan sin razón en la tierra. Sea cual sea el signo que ven, no creen en él. Si ven el camino de la buena dirección, no lo toman como camino, pero si ven el camino del descarrío, sí que lo toman como camino. Y esto es así porque han desmentido Nuestros signos y no han hecho caso de ellos.
A'râf147. Vanas serán las obras de quienes desmintieron Nuestros signos y la existencia de la otra vida. ¿Podrán ser retribuidos por otra cosa que por lo que hicieron?
A'râf148. Y el pueblo de Moisés, ido éste, hizo un ternero de sus aderezos, un cuerpo que mugía. ¿Es que no vieron que no les hablaba ni les dirigía? Lo cogieron y obraron impíamente.
A'râf149. Y, cuando se arrepintieron y vieron que se habían extraviado, dijeron: «Si nuestro Señor no se apiada de nosotros y nos perdona, seremos, ciertamente, de los que pierden».
A'râf150. Y, cuando Moisés regresó a su pueblo, airado y dolido, dijo: «¡Qué mal os habéis portado, luego de irme y dejaros! ¿Es que queréis adelantar el juicio de vuestro Señor?» Y arrojó las Tablas y, cogiendo de la cabeza a su hermano, lo arrastró hacia sí. Dijo: «¡Hijo de mi madre! La gente me ha humillado y casi me mata. ¡No hagas, pues, que los enemigos se alegren de mi desgracia! ¡No me pongas con el pueblo impío!»
A'râf151. Dijo: «¡Señor! ¡Perdónanos a mí y a mi hermano, e introdúcenos en Tu misericordia! Tú eres la Suma Misericordia».
A'râf152. A quienes cogieron el ternero les alcanzará la ira de su Señor y la humillación en la vida de acá. Así retribuiremos a los que inventan.
A'râf153. Con quienes, habiendo obrado mal, luego se arrepientan y crean, tu Señor será, sí, indulgente, misericordioso.
A'râf154. Cuando se calmó la ira de Moisés cogió las Tablas. Su texto contiene dirección y misericordia para quienes temen a su Señor.
A'râf155. Moisés eligió de su pueblo a setenta hombres para asistir a Nuestro encuentro. Cuando les sorprendió el Temblor dijo: «¡Señor! Si hubieras querido, les habrías hecho perecer antes y a mí también. ¿Vas a hacernos perecer por lo que han hecho los tontos de nuestro pueblo? Esto no es más que una prueba Tuya, que Te sirve para extraviar o dirigir a quien quieres. ¡Tú eres nuestro Amigo! Perdónanos, pues, y apiádate de nosotros! Nadie perdona tan bien como Tú.
A'râf156. Destínanos bien en la vida de acá y en la otra. Nos hemos vuelto a Ti». Dijo: «Inflijo Mi castigo a quien quiero, pero Mi misericordia es omnímoda». Destinaré a ella a quienes teman a Alá y den el azaque y a quienes crean en Nuestros signos.
A'râf157. a quienes sigan al Enviado, el Profeta de los gentiles, a quien ven mencionado en sus textos: en la Tora y en el Evangelio, que les ordena lo que está bien y les prohíbe lo que está mal, les declara lícitas las cosas buenas e ilícitas las impuras, y les libera de sus cargas y de las cadenas que sobre ellos pesaban. Los que crean en él, le sostengan y auxilien, los que sigan la Luz enviada abajo con él, ésos prosperarán.
A'râf158. Di: «¡Hombres Yo soy el Enviado de Alá a todos vosotros, de Aquél a Quien pertenece el dominio de los cielos y de la tierra. No hay más dios que Él. Él da la vida y da la muerte. ¡Creed, pues, en Alá y en su Enviado, el Profeta de los gentiles, que cree en Alá y en Sus palabras! ¡Y seguidle! Quizás, así, seáis bien dirigidos».
A'râf159. En el pueblo de Moisés había una comunidad que se dirigía según la Verdad, y que, gracias a ella, observaba la justicia.
A'râf160. Los dividimos en doce tribus, como comunidades. Cuando el pueblo pidió agua a Moisés, inspiramos a éste «¡Golpea la roca con tu vara!». Y brotaron de ella doce manantiales. Todos sabían de cuál debían beber. Hicimos que se les nublara y les enviamos de lo alto el maná y las codornices: «¡Comed de las cosas buenas de que os hemos proveído.» Y no fueron injustos con Nosotros, sino que lo fueron consigo mismos.
A'râf161. Y cuando se les dijo: «Habitad en esta ciudad y comed cuanto queráis de lo que en ella haya. Decid '¡Perdón!' ¡Entrad por la puerta prosternándoos! Os perdonaremos vuestros pecados y daremos más a los que hagan el bien».
A'râf162. Pero los impíos de ellos cambiaron por otras las palabras ¡que se les habían dicho y les enviamos un castigo del cielo por haber obrado impíamente.
A'râf163. Y pregúntales por aquella ciudad, a orillas del mar, cuyos habitantes violaban el sábado. Los sábados venían a ellos los peces a flor de agua y los otros días no venían a ellos. Les probamos así por haber obrado perversamente.
A'râf164. Y cuando unos dijeron: «¿Por qué exhortáis a un pueblo que Alá va a hacer perecer o a castigar severamente?» Dijeron: «Para que vuestro Señor nos disculpe. Quizás, así teman a Alá».
A'râf165. Y, cuando hubieron olvidado lo que se les había recordado, salvamos a quienes habían prohibido el mal e infligimos un mal castigo a los impíos, por haber obrado perversamente.
A'râf166. Y, cuando desatendieron las prohibiciones, les dijimos: «¡Convertíos en monos repugnantes!»
A'râf167. Y cuando tu Señor anunció que enviaría, ciertamente, contra ellos hasta el día de la Resurrección a gente que les impusiera un duro castigo. Ciertamente, tu Señor es rápido en castigar, pero también es indulgente, misericordioso.
A'râf168. Los dividimos en la tierra en comunidades. De ellos, había unos que eran justos y otros que no. Les probamos con bendiciones e infortunios. Quizás, así, se convirtieran.
A'râf169. Sus sucesores, habiendo heredado la Escritura, se apoderan de los bienes de este mundo, diciendo: «Ya se nos perdonará». Y si se les ofrecen otros bienes, semejantes a los primeros, se apoderan también de ellos. ¿No se concertó con ellos el pacto de la Escritura , según el cual no dirían nada contra Alá sino la verdad? Y eso que han estudiado cuanto en ella hay... Pero la Morada Postrera es mejor para quienes temen a Alá - ¿es que no razonáis?-,
A'râf170. para los que se aferran a la Escritura y hacen la azalá. No dejaremos de remunerar a quienes obren bien.
A'râf171. Y cuando sacudimos la montaña sobre ellos como si hubiera sido un pabellón y creyeron que se les venía encima: «¡Coged con fuerza lo que os hemos dado y recordad bien su contenido! Quizás, así, temáis a Alá».
A'râf172. Y cuando tu Señor sacó de los riñones de los hijos de Adán a su descendencia y les hizo atestiguar contra sí mismos: «¿No soy yo vuestro Señor?» Dijeron: «¡Claro que sí, damos fe!» No sea que dijerais el día de la Resurrección: «No habíamos reparado en ello».
A'râf173. O que dijerais: «Nuestros padres eran ya asociadores y nosostros no somos más que sus descendientes. ¿Vas a hacernos perecer por lo que los falsarios han hecho?»
A'râf174. Así explicamos las aleyas. Quizás así se conviertan.
A'râf175. Cuéntales lo que pasó con aquél a quien dimos Nuestros signos y se deshizo de ellos. El Demonio le persiguió y fue de los descarriados.
A'râf176. Si hubiéramos querido, le habríamos levantado con ellos. Pero se apegó a la tierra y siguió su pasión. Pasó con él como pasa con el perro: jadea lo mismo si le atacas que si le dejas en paz. Así es la gente que desmiente Nuestros signos. Cuéntales estas cosas. Quizás, así, reflexionen.
A'râf177. ¡Qué mal ejemplo da la gente que desmiente Nuestros signos y es injusta consigo misma!
A'râf178. Aquél a quien Alá dirige está en el buen camino. Aquéllos, en cambio, a quienes Él extravía, son los que pierden.
Enfâl52. Como ocurrió a la gente de Faraón y a los que les precedieron: no creyeron en los signos de Alá y Alá les castigó por sus pecados. Alá es fuerte, castiga severamente.
Enfâl53. Esto es así porque Alá no modifica la gracia que dispensa a un pueblo mientras éste no cambie lo que en sí tiene. Alá todo lo oye, todo lo sabe.
Enfâl54. Como ocurrió a la gente de Faraón y a los que les precedieron: desmintieron los signos de su Señor y les hicimos perecer por sus pecados. Anegamos a la gente de Faraón: todos eran impíos.
Yunus71. Cuéntales la historia de Noé, cuando dijo a los suyos: «¡Pueblo! Si os molesta que esté entre vosotros y que os amoneste con los signos de Alá, yo confío en Alá. Aunaos, pues, con vuestros asociados y no os preocupéis más. ¡Decidid, luego, respecto a mí y no me hagáis esperar!»
Yunus72. Pero, si dais media... Yo no os he pedido un salario. Mi salario incumbe sólo a Alá. He recibido la orden de ser de los que se someten a Alá.
Yunus73. Le desmintieron, pero les salvamos a él y a quienes estaban con él en la nave, y les hicimos sucesores. Y anegamos a quienes desmintieron Nuestros signos. ¡Y mira cómo terminaron los que habían sido advertidos!
Yunus74. Después de él, mandamos a otros enviados a sus pueblos, que les trajeron las pruebas claras, pero no estaban para creer en lo que antes habían desmentido. Así es como sellamos los corazones de los que violan la ley.
Yunus75. Luego, después de ellos, enviamos a Moisés y a Aarón con Nuestros signos a Faraón y a sus dignatarios. Pero fueron altivos. Eran gente pecadora.
Yunus76. Cuando recibieron la Verdad, venida de Nosotros, dijeron: «¡Esto es, ciertamente, manifiesta magia!»
Yunus77. Moisés dijo: «¿Os atrevéis a tachar de magia la Verdad que habéis recibido?» Los magos no prosperarán.
Yunus78. Dijeron: «¿Has venido a nosotros con objeto de apartarnos de lo que nuestros padres seguían, para que la dominación de la tierra pase a vosotros dos? ¡No tenemos fe en vosotros!»
Yunus79. Faraón dijo: «¡Traedme acá a todo mago entendido!»
Yunus80. Y cuando llegaron los magos, Moisés les dijo: «¡Tirad lo que vayáis a tirar!»
Yunus81. Y cuando tiraron, dijo Moisés: «Lo que habéis traído es magia. Alá va a destruirlo. Alá no permite que prospere la obra de los corruptores.
Yunus82. Y Alá hace triunfar la Verdad con Sus palabras, a despecho de los pecadores».
Yunus83. Sólo una minoría de su pueblo creyó en Moisés, porque tenían miedo de que Faraón y sus dignatarios les pusieran a prueba. Ciertamente, Faraón se conducía altivamente en el país y era de los inmoderados.
Yunus84. Moisés dijo: «¡Pueblo! Si creéis en Alá, ¡confiad en Él! Si es que estáis sometidos a Él...»
Yunus85. Dijeron: «¡Confiamos en Alá! ¡Señor! ¡No hagas de nosotros instrumentos de tentación para el pueblo impío!
Yunus86. ¡Sálvanos por Tu misericordia del pueblo infiel!»
Yunus87. E inspiramos a Moisés y a su hermano: «¡Estableced casas para vuestro pueblo en Egipto y haced de vuestras casas lugares de culto! ¡Y haced la azalá!» ¡Y anuncia la buena nueva a los creyentes!
Yunus88. Moisés dijo: «¡Señor! Tú has dado a Faraón y a sus dignatarios lujo y bienes en la vida de acá para terminar, ¡Señor!. extraviando a otros de Tu camino. ¡Señor! ¡Borra sus bienes y endurece sus corazones a fin de que no crean hasta que vean el castigo doloroso!»
Yunus89. Dijo: «Vuestra plegaria ha sido escuchada. ¡Id los dos por la vía recta y no sigáis el camino de los que no saben!»
Yunus90. Hicimos que los Hijos de Israel atravesaran el mar. Faraón y sus tropas les persiguieron con espíritu de rebeldía y hostilidad hasta que, a punto de ahogarse, dijo: «¡Sí, creo que no hay más dios que Aquél en Quien los Hijos de Israel creen! Y soy de los que se someten a Él».
Yunus91. «¿Ahora? ¿Después de haber desobedecido y de haber sido de los corruptores?
Yunus92. Esto no obstante, hoy te salvaremos en cuanto al cuerpo a fin de que seas signo para los que te sucedan». Son muchos, en verdad, los hombres que no se preocupan de Nuestros signos...
Yunus93. Hemos instalado a los Hijos de Israel en un lugar bueno y les hemos proveído de cosas buenas. Y no discreparon sino después de haber recibido la Ciencia. Tu Señor decidirá entre ellos el día de la Resurrección sobre aquello en que discrepaban.
Yunus94. Si tienes alguna duda acerca de lo que te hemos revelado, pregunta a quienes, antes de ti, ya leían la Escritura. Te ha venido, de tu Señor, la Verdad. ¡No seas, pues, de los que dudan!
Yunus95. Y ¡guárdate de ser de los que desmienten los signos de Alá; si no, serás de los que pierden!
Yunus96. Aquéllos contra quienes se ha cumplido la sentencia de tu Señor no creerán,
Yunus97. aunque reciban todos los signos, hasta que vean el castigo doloroso.
Yunus98. ¿Por qué no ha habido ninguna ciudad que haya creído y a la que su fe haya aprovechado, fuera del pueblo de Jonás...? Cuando creyeron, les evitamos el castigo, vergonzoso en la vida de acá y les permitimos gozar aún por algún tiempo.
Yunus99. Si tu Señor hubiera querido, todos los habitantes de la tierra, absolutamente todos, habrían creído. Y ¿vas tú a forzar a los hombres a que sean creyentes,
Yunus100. siendo así que nadie está para creer si Alá no lo permite? Y Se irrita contra quienes no razonan.
Yunus101. Di: «¡Mirad lo que está en los cielos y en la tierra!» Pero ni los signos ni las advertencias sirven de nada a gente que no cree.
Yunus102. ¿Qué esperan, pues, sino días como los de quienes pasaron antes de ellos? Di: «¡Esperad! Yo también soy de los que esperan».
Yunus103. Luego, salvaremos a Nuestros enviados y a los que hayan creído. Salvar a los creyentes es deber Nuestro.
Yunus104. Di: «¡Hombres! Si dudáis de mi religión, yo no sirvo a quienes vosotros servís en lugar de servir a Alá, sino que sirvo a Alá, Que os llamará! ¡He recibido la orden de ser de los creyentes».
Yunus105. Y: «¡Profesa la Religión como hanif y no seas asociador!»
Yunus106. No invoques, en lugar de invocar a Alá, lo que no puede aprovecharte ni dañarte. Si lo hicieras, entonces, serías de los impíos.
Yunus107. Si Alá te aflige con una desgracia, nadie sino Él podrá librarte de ella. Si Él te desea un bien, nadie podrá oponerse a Su favor. Se lo concede a quien Él quiere de Sus siervos. Él es el Indulgente, el Misericordioso.
Yunus108. Di: «¡Hombres! Os ha venido, de vuestro Señor, la Verdad. Quien sigue la vía recta, la sigue, en realidad, en provecho propio. Y quien se extravía, se extravía, en realidad, en detrimento propio. Yo no soy vuestro protector».
109. ¡Sigue lo que se te ha revelado y ten paciencia hasta que Alá decida! ¡Él es el Mejor en decidir!
Hûd17. ¿Es que quien se basa en una prueba clara venida de su Señor, recitada por un testigo de Éste...? Antes de él, laEscritura de Moisés servía de guía y de misericordia. Ésos creen en ella. Quien de los grupos no cree en ella tiene el Fuego como lugar de cita. Tú no dudes de ella. Es la Verdad venida de tu Señor. Pero la mayoría de los hombres no creen.
Ra'd30. Así te hemos enviado a una comunidad que fue precedida de otras, para que les recites lo que te hemos revelado, pero niegan al Compasivo. Di: «¡Es mi Señor! No hay más dios que Él. En Él confío y a Él me vuelvo arrepentido».
İbrâhîm5. Ya hemos enviado a Moisés con Nuestros signos: «¡Saca a tu pueblo de las tinieblas a la luz y recuérdales los Días de Alá!» Ciertamente, hay en ello signos para todo aquél que tenga mucha paciencia, mucha gratitud.
İbrâhîm6. Y cuando Moisés dijo a su pueblo: «Recordad la gracia que Alá os dispensó cuando os salvó de las gentes de Faraón, que os sometían a duro castigo, degollando a vuestros hijos varones y dejando con vida a vuestras mujeres. Con esto os probó vuestro Señor duramente».
İbrâhîm7. Y cuando vuestro Señor anunció: «Si sois agradecidos, os daré más. Pero, si sois desagradecidos,... Ciertamente, Mi castigo es severo».
İbrâhîm8. Moisés dijo: «Si sois desagradecidos, vosotros y todos los que están en la tierra... Alá Se basta a Sí mismo, es digno de alabanza».
İbrâhîm9. ¿No os habéis enterado de lo que pasó a quienes os precedieron: el pueblo de Noé, los aditas, los tamudeos, y los que les sucedieron, que sólo Alá conoce? Vinieron a ellos sus enviados con las pruebas claras, pero llevaron las manos a sus bocas y dijeron: «No creemos en vuestro mensaje y dudamos seriamente de aquello a que nos invitáis».
İbrâhîm10. Sus enviados dijeron: «¿Es posible dudar de Alá, creador de los cielos y de la tierra? Él os llama para perdonaros vuestros pecados y remitiros a un plazo fijo». Dijeron: «No sois más que unos mortales como nosotros. Queréis apartarnos de los dioses a los que nuestros antepasados servían. ¡Aportadnos, pues, una autoridad evidente!»
İbrâhîm11. Sus enviados les dijeron: «No somos más que unos mortales como vosotros, pero Alá agracia a quien Él quiere de Sus siervos. Y nosotros no podemos aportaros una autoridad sino con permiso de Alá. ¡Que los creyentes confíen en Alá!»
İbrâhîm12. ¿Cómo no vamos a poner nosotros nuestra confianza en Alá, si nos ha dirigido en nuestros caminos? Tendremos, ciertamente, paciencia, a pesar de lo mucho que nos molestáis. ¡Que los que confían confíen en Alá!
İbrâhîm13. Los infieles dijeron a su enviados: «¡Hemos de expulsaros de nuestro territorio, a menos que volváis a nuestra religión!» Su Señor les inspiró: «¡Hemos de hacer perecer a los impíos
İbrâhîm14. y hemos de instalaros, después de ellos, en la tierra! Esto es para quien tema Mi condición y tema Mi amenaza».
İbrâhîm15. Pidieron un fallo y todo tirano desviado sufrió una decepción.
İbrâhîm16. Le espera la gehena y se le dará a beber una mezcla de pus y sangre,
İbrâhîm17. a tragos, que apenas podrá pasar. La muerte vendrá a él por todas partes, sin que llegue a morir. Le espera un duro castigo.
İbrâhîm18. Las obras de quienes no creen en su Señor son como cenizas azotadas por el viento en un día de tormenta. No pueden esperar nada por lo que han merecido. Ése es el profundo extravío.
İbrâhîm31. Di a mis servidores creyentes que hagan la azalá y que den limosna, en secreto o en público, de lo que les hemos proveído, antes de que venga día en que ya no haya comercio ni amistad.
İbrâhîm52. Éste es un comunicado dirigido a los hombres para que, por él, sean advertidos, para que sepan que Él es un Dios Uno y para que los dotados de intelecto se dejen amonestar.
Nahl36. Mandamos a cada comunidad un enviado: «Servid a Alá y evitad a los taguts». A algunos de ellos les dirigió Alá, mientras que otros merecieron extraviarse. ¡Id por la tierra y mirad cómo terminaron los desmentidores!
İsrâ2. Dimos a Moisés la Escritura e hicimos de ella dirección para los Hijos de Israel: «¡No toméis protector fuera de Mí,
İsrâ3. descendientes de los que llevamos con Noé!» Éste fue un siervo muy agradecido.
İsrâ4. Decretamos en la Escritura respecto a los Hijos de Israel: Ciertamente, corromperéis en la tierra dos veces y os conduciréis con gran altivez.
İsrâ5. Cuando, de las dos amenazas, se cumpla la primera, suscitaremos contra vosotros a siervos Nuestros, dotados de gran valor y penetrarán en el interior de las casas. Amenaza que se cumplirá».
İsrâ6. Más tarde, os permitimos desquitaros de ellos. Os dimos más hacienda e hijos varones e hicimos de vosotros un pueblo numeroso.
İsrâ7. El bien o mal que hagáis redundará en provecho o detrimento vuestro. «Cuando se cumpla la última amenaza, os afligirán y entrarán en el Templo como entraron una vez primera y exterminarán todo aquello de que se apoderen».
İsrâ8. Quizá vuestro Señor se apiade de vosotros. Pero, si reincidís, Nosotros también reincidiremos. Hemos hecho de la gehena cárcel para los infieles.
İsrâ9. Este Corán dirige a lo que es más recto y anuncia a los creyentes que obran bien la buena nueva de una gran recompensa,
İsrâ101. Dimos a Moisés nueve signos claros. Pregunta a los Hijos de Israel qué pasó, cuando vino a ellos y Faraón le dijo: «¡Moisés! ¡Yo creo, sí, que estás hechizado!»
İsrâ102. Dijo: «Tú sabes bien que sólo el Señor de los cielos y de la tierra ha hecho bajar éstos como pruebas evidentes. ¡Yo creo, Faraón, sí, que estás perdido!»,
İsrâ103. Quiso ahuyentarles del país y le anegamos con todos los suyos.
İsrâ104. Y, después de él, dijimos a los Hijos de Israel: «Habitad la tierra y, cuando se cumpla la promesa de la otra vida, os llevaremos en tropel».
İsrâ105. Lo hemos hecho descender con la Verdad y con la Verdad ha descendido. No te hemos enviado sino como nuncio de buenas nuevas y como monitor.
İsrâ106. Es un Corán que hemos dividido para que lo recites a la gente reposadamente. Lo hemos revelado de hecho.
İsrâ107. Di: «Creáis en él o no, quienes han y recibido de antes la Ciencia, cuando les es recitado, caen prosternados, rostro en tierra,
İsrâ108. y dicen: '¡Gloria a nuestro Señor! ¡Se ha cumplido, sí, la promesa de nuestro Señor!'
İsrâ109. Y continúan rostro en tierra, llorando y creciendo en humildad».
İsrâ110. Di: «¡Invocad a 'Alá' o invocad al 'Compasivo'! Como quiera que invoquéis, Él posee los nombres más bellos». No hagas la azalá en voz demasiado alta, ni demasiado baja, sino con voz moderada.
İsrâ111. Y di: «¡Alabado sea Alá, Que no ha adoptado un hijo, ni tiene asociado en el dominio, ni amigo frente a la humillación!» ¡Y ensalza Su grandeza!
Kehf1. ¡Alabado sea Alá, que ha revelado la Escritura a Su siervo y no ha puesto en ella tortuosidad,
Kehf2. sino que la ha hecho recta, para prevenir contra una grave calamidad que procede de Él, anunciar a los creyentes que obran bien que tendrán una bella recompensa,
Kehf3. en la que permanecerán para siempre,
Kehf4. y para advertir a los que dicen que Alá ha adoptado un hijo!
Kehf5. Ni ellos ni sus predecesores tienen ningún conocimiento de eso. ¡Qué monstruosa palabra la que sale de sus bocas! No dicen sino mentira.
Kehf6. Tú quizá te consumas de pena, si no creen en esta historia, por las huellas que dejan.
Kehf7. Hemos adornado la tierra con lo que en ella hay para probarles y ver quién de ellos es el que mejor se porta
Kehf8. Y, ciertamente, haremos de su superficie un sequeral.
Kehf9. ¿Crees que los de la caverna y de ar-Raqim constituyen una maravilla entre Nuestros signos?
Kehf10. Cuando los jóvenes, al refugiarse en la caverna, dijeron: «¡Señor! ¡Concédenos una misericordia de Ti y haz que nos conduzcamos correctamente!»
Kehf11. Y les hicimos dormir en la caverna por muchos años.
Kehf12. Luego, les despertamos para saber cuál de los dos grupos calculaba mejor cuánto tiempo habían permanecido.
Kehf13. Nosotros vamos a contarte su relato verdadero. Eran jóvenes que creían en su Señor y a quienes habíamos confirmado en la buena dirección.
Kehf14. Fortalecimos su ánimo cuando se levantaron y dijeron: «Nuestro Señor es el Señor de los cielos y de la tierra. No invocaremos a más dios que a Él. Si no, diríamos una solemne mentira.
Kehf15. Este pueblo nuestro ha tomado dioses en lugar de tomarle a Él. ¿Por qué no presentan alguna autoridad clara en su favor? ¿Hay alguien que sea más impío que quien inventa una mentira contra Alá?
Kehf16. Cuando os hayáis alejado de ellos y de lo que, en lugar de Dios, sirven, ¡refugiaos en la caverna! Vuestro Señor extenderá, sobre vosotros algo de Su misericordia y dispondrá de la mejor manera de vuestra suerte».
Kehf17. Habrías visto que el sol, al salir, se desviaba de su caverna hacia la derecha y, al ponerse, los rebasaba hacia la izquierda, mientras ellos estaban en una oquedad de ella. Ése es uno de los signos de Alá. Aquél a quien Alá dirige está bien dirigido, pero para aquél a quien Él extravía no encontrarás amigo que le guíe.
Kehf18. Les hubieras creído despiertos cuando, en realidad, dormían. Les dábamos vuelta a derecha e izquierda, mientras su perro estaba en el umbral con las patas delanteras extendidas. Si les hubieras visto, te habrías escapado de ellos, lleno de miedo.
Kehf19. Así estaban cuando les despertamos para que se preguntaran unos a otros. Uno de ellos dijo: «¿Cuánto tiempo habéis permanecido?» Dijeron: «Permanecimos un día o menos». Dijeron: «Vuestro Señor sabe bien cuánto tiempo habéis permanecido. Enviad a uno de vosotros con esta vuestra moneda a la ciudad. Que mire quién tiene el alimento más fresco y que os traiga provisión del mismo. Que se conduzca bien y que no atraiga la atención de nadie sobre vosotros,
Kehf20. pues, si se enteraran de vuestra existencia, os lapidarían u os harían volver a su religión y nunca más seríais felices».
Kehf21. Y así los descubrimos para que supieran que lo que Alá promete es verdad y que no hay duda respecto a la Hora. Cuando discutían entre sí sobre su asunto. Dijeron: «¡Edificad sobre ellos! Su Señor les conoce bien». Los que prevalecieron en su asunto dijeron: «¡Levantemos sobre ellos un santuario!»
Kehf22. Unos dirán: «Eran tres, cuatro con su perro». Otros dirán: «Eran cinco, seis con su perro», conjeturando sobre lo oculto. Otros dirán: «Eran siete, ocho con su perro». Di: «Mi Señor sabe bien su número, sólo pocos les conocen». No discutas, pues, sobre ellos, sino someramente y no consultes sobre ellos a nadie.
Kehf23. Y no digas a propósito de nada: «Lo haré mañana»,
Kehf24. sin: «si Alá quiere». Y, si te olvidas de hacerlo, recuerda a tu Señor, diciendo: «Quizá mi Señor me dirija a algo que esté más cerca que eso de lo recto».
Kehf25. Permanecieron en su caverna trescientos años, a los que se añaden nueve.
Kehf26. Di: «Alá sabe bien cuánto tiempo permanecieron. Suyo es lo oculto de los cielos y de la tierra. ¡Qué bien ve y qué bien oye! Fuera de Él, los hombres no tienen amigo. Y Él no asocia a nadie en Su decisión».
Kehf27. Recita lo que se te ha revelado de la Escritura de tu Señor. No hay quien pueda cambiar Sus palabras y no encontrarás asilo fuera de Él.
Kehf28. ¡No rehúyas estar con los que invocan a su Señor mañana y tarde por deseo de agradarle! ¡No quites los ojos de ellos por deseo del ornato de la vida de acá! ¡No obedezcas a aquél cuyo corazón hemos hecho que se despreocupe de Nuestro recuerdo, que sigue su pasión y se conduce insolentemente!
Kehf29. Y di: «La Verdad viene de vuestro Señor. ¡Que crea quien quiera, y quien no quiera que no crea!» Hemos preparado para los impíos un fuego cuyas llamas les cercarán. Si piden socorro, se les socorrerá con un líquido como de metal fundido, que les abrasará el rostro. ¡Mala bebida! Y ¡mal lugar de descanso!
Kehf30. Quienes, en cambio, crean y obren bien... No dejaremos de remunerar a quienes se conduzcan bien.
Kehf31. Para ésos serán los jardines del edén, por cuyos bajos fluyen arroyos. Se les adornará allí con brazaletes de oro, se les vestirá de satén y brocado verdes, estarán allí reclinados en divanes. ¡Qué agradable recompensa y qué bello lugar de descanso!
Kehf60. Y cuando Moisés dijo a su mozo: «No cejaré hasta que alcance la confluencia de las dos grandes masas de agua, aunque tenga que andar muchos años».
Kehf61. Y, cuando alcanzaron su confluencia, se olvidaron de su pez, que emprendió tranquilamente el camino hacia la gran masa de agua.
Kehf62. Y, cuando pasaron más allá dijo a su mozo: «¡Trae la comida, que nos hemos cansado con este viaje!»
Kehf63. Dijo: «¿Qué te parece? Cuando nos refugiamos en la roca, me olvidé del pez -nadie sino el Demonio hizo olvidarme de que me acordara de él- y emprendió el camino hacia la gran masa de agua. ¡Es asombroso!»
Kehf64. Dijo: «Eso es lo que deseábamos», y regresaron volviendo sobre sus pasos,
Kehf65. encontrando a uno de Nuestros, siervos a quien habíamos hecho objeto de una misericordia venida de Nosotros y enseñado una ciencia de Nosotros.
Kehf66. Moisés le dijo: «¿Te sigo para que me enseñes algo de la buena dirección que se te ha enseñado?»
Kehf67. Dijo: «No podrás tener paciencia conmigo.
Kehf68. ¿Y cómo vas a tenerla en aquello de que no tienes pleno conocimiento?»
Kehf69. Dijo: «Me encontrarás, si Alá quiere, paciente, y no desobedeceré tus órdenes».
Kehf70. Dijo: «Si me sigues, pues, no me preguntes nada sin que yo te lo sugiera».
Kehf71. Y se fueron ambos hasta que, habiendo subido a la nave, hizo en ella un boquete. Dijo: «¿Le has hecho un boquete para que se ahoguen sus pasajeros? ¡Has hecho algo muy grave!»
Kehf72. Dijo: «¿No te he dicho que no podrías tener paciencia conmigo?»
Kehf73. «No lleves a mal mi olvido», dijo, «y no me sometas a una prueba demasiado difícil».
Kehf74. Y reanudaron ambos la marcha, hasta que encontraron a un muchacho y le mató. Dijo: «¿Has matado a una persona inocente que no había matado a nadie? ¡Has hecho algo horroroso!»
Kehf75. Dijo: «¿No te he dicho que no podrías tener paciencia conmigo?»
Kehf76. Dijo: «Si en adelante te pregunto algo, no me tengas más por compañero. Y acepta mis excusas».
Kehf77. Y se pusieron de nuevo en camino hasta que llegaron a una ciudad a cuyos habitantes pidieron de comer, pero éstos les negaron la hospitalidad. Encontraron, luego, en ella un muro que amenazaba derrumbarse y lo apuntaló. Dijo: «Si hubieras querido, habrías podido recibir un salario por eso».
Kehf78. Dijo: «Ha llegado el momento de separarnos. Voy a informarte del significado de aquello en que no has podido tener paciencia.
Kehf79. En cuanto a la nave, pertenecía a unos pobres que trabajaban en el mar y yo quise averiarla, pues detrás de ellos venía un rey que se apoderaba por la fuerza de todas las naves.
Kehf80. Y en cuanto al muchacho, sus padres eran creyentes y tuvimos miedo de que les impusiera su rebeldía e incredulidad,
Kehf81. y quisimos que su Señor les diera a cambio uno más puro que aquél y más afectuoso.
Kehf82. Y en cuanto al muro, pertenecía a dos muchachos huérfanos de la ciudad. Debajo de él había un tesoro que les pertenecía. Su padre era bueno y tu Señor quiso que descubrieran su tesoro cuando alcanzaran la madurez, como muestra de misericordia venida de tu Señor. No lo hice por propia iniciativa. Éste es el significado de aquello en que no has podido tener paciencia».
83. Te preguntarán por el Bicorne. Di: «Voy a contaros una historia a propósito de él».
Kehf84. Le habíamos dado poderío en el país y le habíamos facilitado todo.
Kehf85. Siguió, pues, un camino
Kehf86. hasta que, a la puesta del sol, encontró que éste se ocultaba en una fuente pecinosa, junto a la cual encontró a gente. Dijimos:«Bicorne! Puedes castigarles o hacerles bien».
Kehf87. Dijo: «Castigaremos a quien obre impíamente y, luego, será llevado a su Señor, que le infligirá un castigo horroroso.
Kehf88. Pero quien crea y obre bien tendrá como retribución lo mejor y le ordenaremos cosas fáciles».
Kehf89. Luego, siguió otro camino
Kehf90. hasta que, a la salida del sol, encontró que éste aparecía sobre otra gente a la que no habíamos dado refugio para protegerse de él.
Kehf91. Así fue. Nosotros teníamos pleno conocimiento de lo que él tenía.
Kehf92. Luego, siguió otro camino
Kehf93. hasta que, llegado a un espacio entre los dos diques, encontró del lado de acá a gente que apenas comprendía palabra.
Kehf94. Dijeron: «¡Bicorne! Gog y Magog corrompen en la tierra. ¿Podríamos retribuirte a cambio de que colocaras un dique entre nosotros y ellos?»
Kehf95. Dijo: «El poderío que mi Señor me ha dado es mejor. ¡Ayudadme esforzadamente y levantaré una muralla entre vosotros y ellos!
Kehf96. ¡Traedme bloques de hierro!» Hasta que, habiendo rellenado el espacio vacío entre las dos laderas, dijo: «¡Soplad!» Hasta que, habiendo hecho del hierro fuego, dijo: «¡Traedme bronce fundido para derramarlo encima!»
Kehf97. Y no pudieron escalarla, ni pudieron abrir brecha en ella.
Kehf98. Dijo: «Ésta es una misericordia venida de mi Señor, pero, cuando venga la promesa de mi Señor, Él la demolerá. Lo que mi Señor promete es verdad».
Kehf99. Ese día dejaremos que unos y otros se entremezclen. Se tocará la trompeta y los reuniremos a todos.
Kehf100. Ese día mostraremos plenamente la gehena a los incrédulos,
Kehf101. cuyos ojos estaban cerrados a Mi recuerdo y que no podían oír.
Kehf102. ¿Piensan, acaso, quienes no creen, que podrán tomar a Mis siervos como amigos en lugar de tomarme a Mí? Hemos preparado la gehena como alojamiento para los infieles
Kehf103. Di: «¿Os daré a conocer quiénes son los que más pierden por sus obras,
Kehf104. aquéllos cuyo celo se pierde en la vida de acá mientras creen obrar bien?»
Kehf105. Son ellos los que no creen en los signos de su Señor, ni en que Le encontrarán. Vanas habrán sido sus obras y el día de la Resurrección no les reconoceremos peso.
Kehf106. Su retribución será la gehena por no haber creído y por haber tomado a burla Mis signos y a Mis enviados.
Kehf107. En cambio, los que hayan creído y obrado bien se alojarán en los jardines del paraíso,
Kehf108. eternamente, y no desearán mudarse.
Kehf109. Di: «si fuera el mar tinta para las palabras de mi Señor, se agotaría el mar antes de que se agotaran las palabras de mar Señor, aun si añadiéramos otro mar de tinta».
Kehf110. Di: «Yo soy sólo un mortal como vosotros, a quien se ha revelado que vuestro Dios es un Dios Uno. Quien cuente con encontrar a su Señor, que haga buenas, obras y que cuando adore a su Señor, no Le asocie nadie».
Meryem1. khy's.
Meryem2. Recuerdo de la misericordia que tu Señor tuvo con Su siervo Zacarías.
Meryem3. Cuando invocó interiormente a su Señor.
Meryem4. Dijo: «¡Señor! Se me han debilitado los huesos, mis cabellos han encanecido. Cuando Te he invocado, Señor, nunca me has decepcionado.
Meryem5. Temo la conducta de mis parientes a mi muerte, pues mi mujer es estéril. Regálame, pues, de Ti un descendiente,
Meryem6. que me herede a mí y herede de la familia de Jacob, y ¡haz, Señor, que él Te sea agradable!»
Meryem7. «¡Zacarías! Te anunciamos la buena nueva de un muchacho que se llamará Juan, sin homónimos en el pasado».
Meryem8. «¡Señor!» dijo «¿Cómo puedo tener un muchacho, siendo mi mujer estéril y yo un viejo decrépito?»
Meryem9. «Así será», dijo. «Tu Señor dice: 'Es cosa fácil para Mí. Ya te he creado antes cuando no eras nada'».
Meryem10. Dijo: «¡Señor! ¡Dame un signo!» Dijo: «Tu signo será que, estando sano, no podrás hablar a la gente durante tres días».
Meryem11. Entonces, salió del Templo hacia su gente y les significó que debían glorificar mañana y tarde.
Meryem12. «¡Juan! ¡Coge la Escritura con mano firme!» Y le otorgamos el juicio cuando aún era niño,
Meryem13. así como ternura de Nosotros y pureza. Y fue temeroso de Alá
Meryem14. y piadoso con sus padres; no fue violento, desobediente.
Meryem15. ¡Paz sobre él el día que nació, el día que muera y el día que sea resucitado a la vida!
Meryem16. Y recuerda a María en la Escritura, cuando dejó a su familia para retirarse a un lugar de Oriente.
Meryem17. Y tendió un velo para ocultarse de ellos. Le enviamos Nuestro Espíritu y éste se le presentó como un mortal acabado.
Meryem18. Dijo ella: «Me refugio de ti en el Compasivo. Si es que temes a Alá...»
Meryem19. Dijo él: «Yo soy sólo el enviado de tu Señor para regalarte un muchacho puro».
Meryem20. Dijo ella: «¿Cómo puedo tener un muchacho si no me ha tocado mortal, ni soy una ramera?»
Meryem21. «Así será», dijo. «Tu Señor dice: 'Es cosa fácil para Mí. Para hacer de él signo para la gente y muestra de Nuestra misericordia'. Es cosa decidida».
Meryem22. Quedó embarazada con él y se retiró con él a un lugar alejado.
Meryem23. Entonces los dolores de parto la empujaron hacia el tronco de la palmera. Dijo: «¡Ojalá hubiera muerto antes y se me hubiera olvidado del todo...!»
Meryem24. Entonces, de sus pies, le llamó: «¡No estés triste! Tu Señor ha puesto a tus pies un arroyuelo.
Meryem25. ¡Sacude hacia ti el tronco de la palmera y ésta hará caer sobre ti dátiles frescos, maduros!
Meryem26. ¡Come, pues, bebe y alégrate! Y, si ves a algún mortal, di: 'He hecho voto de silencio al Compasivo. No voy a hablar, pues, hoy con nadie'»
Meryem27. Y vino con él a los suyos, llevándolo. Dijeron: «¡María! ¡Has hecho algo inaudito!
Meryem28. ¡Hermana de Aarón! Tu padre no era un hombre malo, ni tu madre una ramera».
Meryem29. Entonces ella se lo indicó. Dijeron: «¿Cómo vamos a hablar a uno que aún está en la cuna, a un niño?»
Meryem30. Dijo él: «Soy el siervo de Alá. Él me ha dado la Escritura y ha hecho de mí un profeta.
Meryem31. Me ha bendecido dondequiera que me encuentre y me ha ordenado la azalá y el azaque mientras viva,
Meryem32. y que sea piadoso con mi madre. No me ha hecho violento, desgraciado.
Meryem33. La paz sobre mí el día que nací, el día que muera y el día que sea resucitado a la vida».
Meryem34. Tal es Jesús hijo de María, para decir la Verdad, de la que ellos dudan.
Meryem35. Es impropio de Alá adoptar un hijo. ¡Gloria a Él! Cuando decide algo, le dice tan sólo: «¡Sé!» y se.
Meryem36. Y: «Alá es mi Señor y Señor vuestro. ¡Servidle, pues! Esto es una vía recta».
Meryem37. Pero los grupos discreparon unos de otros. ¡Ay de los que no hayan creído, porque presenciarán un día terrible!
Meryem38. ¡Qué bien oirán y verán el día que vengan a Nosotros! Pero los impíos están hoy, evidentemente, extraviados.
Meryem39. ¡Prevénles contra el día de la Lamentación, cuando se decida la cosa! Y ellos, entre tanto, están despreocupados y no creen.
Meryem40. Nosotros heredaremos la tierra y a sus habitantes. Y a Nosotros serán devueltos.
Meryem41. Y recuerda en la Escritura a Abraham. Fue veraz, profeta.
Meryem42. Cuando dijo a su padre: «¡Padre! ¿Por qué sirves lo que no oye, ni ve, ni te sirve de nada?
Meryem43. ¡Padre! He recibido una ciencia que tú no has recibido. ¡Sígueme, pues, y yo te dirigiré por una vía llana!
Meryem44. ¡Padre! ¡No sirvas al Demonio! El Demonio se rebeló contra el Compasivo.
Meryem45. ¡Padre! Temo que te alcance un castigo del Compasivo y que te hagas, así, amigo del Demonio».
Meryem46. Dijo: «Abraham! ¿Sientes aversión a mis dioses? Si no paras, he de lapidarte. ¡Aléjate de mí por algún tiempo!»
Meryem47. Dijo: «¡Paz sobre ti! Pediré por tu perdón a mi Señor. Ha sido benévolo conmigo.
Meryem48. Me aparto de vosotros y de lo que invocáis en lugar de invocar a Alá, e invoco a mi Señor. Quizá tenga suerte invocando a mi Señor».
Meryem49. Cuando se apartó de ellos y de lo que servían en lugar de servir a Alá, le regalamos a Isaac y a Jacob e hicimos de cada uno de éstos un profeta.
Meryem50. Les regalamos de Nuestra misericordia y les dimos una reputación buenísima.
Meryem51. Y recuerda en la Escritura a Moisés. Fue escogido. Fue enviado, profeta.
Meryem52. Le llamamos desde la ladera derecha del monte e hicimos que se acercara en plan confidencial.
Meryem53. Por una misericordia Nuestra, le regalamos como profeta a su hermano Aarón.
Meryem54. Y recuerda en la Escritura a Ismael. Fue cumplidor de su promesa. Fue enviado, profeta.
Meryem55. Prescribía a su gente la azalá y el azaque, y fue bien visto de su Señor.
Meryem56. Y recuerda en la Escritura a Idris. Fue veraz, profeta.
Meryem57. Le elevamos a un lugar eminente.
Meryem58. Éstos son los que Alá ha agraciado entre los profetas descendientes de Adán, entre los que llevamos con Noé, entre los descendientes de Abraham y de Israel, entre los que dirigimos y elegimos. Cuando se les recitan las aleyas del Compasivo, caen prosternados llorando.
Meryem59. Sus sucesores descuidaron la azalá, siguieron lo apetecible y terminarán descarriándose.
Meryem60. salvo quienes se arrepientan, crean y obren bien. Ésos entrarán en el Jardín y no serán tratados injustamente en nada,
Meryem61. en los jardines del edén prometidos por el Compasivo a Sus siervos en lo oculto. Su promesa se cumplirá.
Meryem62. No oirán allí vaniloquio, sino «¡Paz!» y tendrán allí su sustento, mañana y tarde.
Meryem63. Ése es el Jardín que daremos en herencia a aquéllos de Nuestros siervos que hayan temido a Alá.
Meryem64. «No descendemos sino por orden de tu Señor. Suyo es el pasado, el futuro y el presente. Tu Señor no es olvidadizo.
Meryem65. Es el Señor de los cielos, de la tierra y de lo que entre ellos está. ¡Sírvele, pues, persevera en Su servicio! ¿Sabes de alguien que sea Su homónimo?»
Meryem66. El hombre dice: «Cuando muera, ¿se me resucitará?»
Meryem67. Pero ¿,es que no recuerda el hombre que ya antes, cuando no era nada, le creamos?
Meryem68. ¡Por tu Señor, que hemos de congregarles, junto con los demonios, y, luego, hemos de hacerles comparecer, arrodillados, alrededor de la gehena!
Meryem69. Luego, hemos de arrancar de cada grupo a aquéllos que se hayan mostrado más rebeldes al Compasivo.
Meryem70. Además, sabemos bien quiénes son los que más merecen abrasarse en ella.
Meryem71. Ninguno de vosotros dejará de llegarse a ella. Es una decisión irrevocable de tu Señor.
Meryem72. Luego, salvaremos a quienes temieron a Alá, y abandonaremos en ella, arrodillados, a los impíos.
Meryem73. Cuando se les recitan Nuestras aleyas, como pruebas claras, dicen los infieles a los creyentes: «¿Cuál de los dos grupos está mejor situado y frecuenta mejor sociedad?»
Meryem74. ¡A cuántas generaciones antes de ellos, que les superaban en bienes y en apariencia, hemos hecho perecer...!
Meryem75. Di: «¡Que el Compasivo prolongue la vida de los que están extraviados, hasta que vean lo que les amenaza: el castigo o la Hora! Entonces verán quién es el que se encuentra en la situación peor y dispone de tropas más débiles».
Meryem76. A los que se dejen dirigir, Alá les dirigirá aún mejor. Las obras perdurables, las obras buenas, recibirán ante tu Señor una recompensa mejor y un fin mejor.
Meryem77. ¿Y te parece que quien no cree en Nuestros signos y dice: «Recibiré, ciertamente, hacienda e hijos»
Meryem78. conoce lo oculto o ha concertado una alianza con el Compasivo?
Meryem79. ¡No! Antes bien, tomaremos nota de lo que él dice y le prolongaremos el castigo.
Meryem80. Heredaremos de él lo que dice y vendrá, solo, a Nosotros.
Meryem81. Han tomado dioses en lugar de tomar a Alá, para alcanzar poder.
Meryem82. ¡No! Negarán haberles servido y se convertirán en adversarios suyos.
Meryem83. ¿No ves que hemos enviado a los demonios contra los infieles para que les instiguen al mal?
Meryem84. ¡No te precipites con ellos, que les contamos los días!
Meryem85. El día que congreguemos hacia el Compasivo a los temerosos de Alá, en grupo,
Meryem86. y conduzcamos a los pecadores, en masa, a la gehena,
Meryem87. no dispondrán de intercesores sino los que hayan concertado una alianza con el Compasivo.
Meryem88. Dicen: «El Compasivo ha adoptado un hijo».
Meryem89. Habéis cometido algo horrible,
Meryem90. que hace casi que los cielos se hiendan, que la tierra se abra, que las montañas caigan demolidas,
Meryem91. por haber atribuido un hijo al Compasivo,
Meryem92. siendo así que no le está bien al Compasivo adoptar un hijo.
Meryem93. No hay nadie en los cielos ni en la tierra que no venga al Compasivo sino como siervo.
Meryem94. Él los ha enumerado y contado bien.
Meryem95. Todos vendrán a Él, uno a uno, el día de la Resurrección.
Meryem96. A quienes hayan creído y obrado bien, el Compasivo les dará amor.
Meryem97. En verdad, lo hemos hecho fácil en tu lengua, para que anuncies con él la buena nueva a los que temen a Alá y para que adviertas con él a la gente pendenciera.
Meryem98. ¡A cuántas generaciones antes de ellos hemos hecho perecer! ¿Percibes a alguno de ellos u oyes de ellos un leve susurro?
Tâhâ9. ¿Te has enterado de la historia de Moisés?
Tâhâ10. Cuando vio un fuego y dijo a su familia: «¡Quedaos aquí! Distingo un fuego. Quizá pueda yo traeros de él un tizón o encontrar la buena dirección con ayuda del fuego».
Tâhâ11. Cuando llegó al fuego, le llamaron: «¡Moisés!
Tâhâ12. Yo soy, ciertamente, tu Señor. Quítate las sandalias! Estás en el valle sagrado de Tuwa.
Tâhâ13. Y te he escogido Yo. Escucha, pues, lo que se va a revelar.
Tâhâ14. Yo soy, ciertamente, Alá. No hay más dios que Yo. ¡Sírveme, pues, y haz la azalá para recordarme!
Tâhâ15. La Hora llega -estoy por ocultarla- para que cada uno sea retribuido según su esfuerzo.
Tâhâ16. ¡Que no te desvíe de ella quien no cree en ella y sigue su pasión! Si no, ¡perecerás!
Tâhâ17. ¿Qué es eso que tienes en la diestra, Moisés?»
Tâhâ18. «Es mi vara», dijo. «Me apoyo en ella y con ella vareo los árboles para alimentar a mi rebaño. También la empleo para otros usos».
Tâhâ19. Dijo: «¡Tírala, Moisés!»
Tâhâ20. La tiró y he aquí que se convirtió en una serpiente que reptaba.
Tâhâ21. Dijo: «¡Cógela y no temas! Vamos a devolverle su condición primera.
Tâhâ22. ¡Y llévate la mano al costado! Saldrá, blanca, sana - otro signo-.
Tâhâ23. Para mostrarte parte de Nuestros tan grandes signos.
Tâhâ24. ¡Ve a Faraón! Se muestra reacio».
Tâhâ25. Dijo: «¡Señor! ¡Infúndeme ánimo!
Tâhâ26. ¡Facilítame la tarea!
Tâhâ27. ¡Desata un nudo de mi lengua!
Tâhâ28. Así entenderán lo que yo diga.
Tâhâ29. Dame a alguien de mi familia que me ayude:
Tâhâ30. a Aarón, mi hermano.
Tâhâ31. ¡Aumenta con él mi fuerza
Tâhâ32. y asóciale a mi tarea,
Tâhâ33. para que Te glorifiquemos mucho
Tâhâ34. y Te recordemos mucho!
Tâhâ35. Tú nos ves bien».
Tâhâ36. Dijo: «¡Moisés! Tu ruego ha sido escuchado.
Tâhâ37. Ya te agraciamos otra vez.
Tâhâ38. Cuando inspiramos a tu madre lo siguiente:
Tâhâ39. 'Échalo a esta arqueta y échala al río. El río lo depositará en la orilla. Un enemigo mío y suyo lo recogerá'. He lanzado sobre ti un amor venido de Mí para que seas educado bajo Mi mirada.
Tâhâ40. Cuando tu hermana pasaba por allí y dijo: '¿Queréis que os indique a alguien que podría encargarse de él?'. Así te devolvimos a tu madre para que se alegrara y no estuviera triste. Mataste a un hombre, te salvamos de la tribulación y te sometimos a muchas pruebas. Viviste durante años con los madianitas y luego viniste acá, Moisés. cuando estaba determinado.
Tâhâ41. Te he escogido para Mí.
Tâhâ42. ¡Ve! acompañado de tu hermano, con Mis signos, y no descuidéis el recordarme!
Tâhâ43. ¡Id a Faraón! Se muestra rebelde.
Tâhâ44. ¡Hablad con él amablemente! Quizás, así, se deje amonestar o tenga miedo de Alá».
Tâhâ45. Dijeron: «¡Señor! Tememos que la tome con nosotros o que se muestre rebelde».
Tâhâ46. Dijo: «¡No temáis! Yo estoy con vosotros, oyendo y viendo.
Tâhâ47. Id, pues, a él y decid: 'Somos los enviados de tu Señor. ¡Deja marchar con nosotros a los Hijos de Israel y no les atormentes! Te hemos traído un signo de tu Señor. ¡La paz sobre quien siga la Dirección !'
Tâhâ48. Se nos ha revelado que se infligirá el castigo a quien desmienta o se desvíe».
Tâhâ49. Dijo: «¿Y quién es vuestro Señor, Moisés?»
Tâhâ50. Dijo: «Nuestro Señor es Quien ha dado a todo su forma y, luego, dirigido».
Tâhâ51. Dijo: «¿Y qué ha sido de las genera ciones pasadas?»
Tâhâ52. Dijo: «Mi Señor lo sabe y está en una Escritura. Mi Señor no yerra, ni olvida.
Tâhâ53. Quien os ha puesto la tierra como cuna y os ha trazado en ella caminos y hecho bajar agua del cielo. Mediante ella, hemos sacado toda clase de plantas.
Tâhâ54. ¡Comed y apacentad vuestros rebaños! Hay, en ello, ciertamente, signos para los dotados de entendimiento.
Tâhâ55. Os hemos creado de ella y a ella os devolveremos, para sacaros otra vez de ella».
Tâhâ56. Le mostramos todos Nuestros signos, pero él desmintió y rehusó creer.
Tâhâ57. Dijo: «¡Moisés! ¿Has venido a nosotros para sacarnos de nuestra tierra con tu magia?
Tâhâ58. Hemos de responderte con otra magia igual. ¡Fija entre nosotros y tú una cita, a la que ni nosotros ni tú faltemos, en un lugar a propósito!»
Tâhâ59. Dijo: «Vuestra cita será para el día de la Gran Fiesta. Que la gente sea convocada por la mañana».
Tâhâ60. Faraón se retiró, preparó sus artilugios y acudió.
Tâhâ61. Moisés les dijo: «¡Ay de vosotros! ¡No inventéis mentira contra Alá! Si no, os destruirá con un castigo. Quien invente, sufrirá una decepción».
Tâhâ62. Los magos discutieron entre sí sobre su asunto y mantuvieron secreta la discusión.
Tâhâ63. Dijeron: «En verdad, estos dos son unos magos que, con su magia, quieren sacaros de vuestra tierra y acabar con vuestra eminente doctrina.
Tâhâ64. Preparad vuestros artilugios y, luego, venid uno a uno. ¡Quien gane hoy será feliz!»
Tâhâ65. Dijeron: «¡Moisés! ¿Quién es el primero en tirar? ¿Tú o nosotros?»
Tâhâ66. Dijo: «¡No! ¡Tirad vosotros!» Y he aquí que le pareció que, por efecto de su magia, sus cuerdas y varas echaban a correr.
Tâhâ67. Y Moisés temió en sus adentros.
Tâhâ68. Dijimos: «¡No temas, que ganarás tú!
Tâhâ69. Tira lo que tienes en la diestra y devorará lo que ellos han hecho, que lo que ellos han hecho es sólo artimaña del mago. Y el mago no prosperará, venga de donde venga».
Tâhâ70. Los magos cayeron prosternados. Dijeron: «¡Creemos en el Señor de Aarón y de Moisés!»
Tâhâ71. Dijo: «Le habéis creído antes de que yo os autorizara a ello. Él es vuestro maestro, que os ha enseñado la magia. He de haceros amputar las manos y los pies opuestos y crucificar en troncos de palmera. Así sabréis, ciertamente, quién de nosotros es el que inflige un castigo más cruel y más duradero».
Tâhâ72. Dijeron: «No te preferiremos a ti a las pruebas claras que se nos han ofrecido ni a Quien nos ha creado. Decidas lo que decidas, tú sólo decides sobre la vida de acá.
Tâhâ73. Creemos en nuestro Señor, para que nos perdone nuestros pecados y la magia a que nos has obligado. Alá es mejor y más duradero».
Tâhâ74. Quien viene a su Señor como culpable tendrá la gehena y en ella no podrá morir ni vivir.
Tâhâ75. Quien, al contrario, venga a Él como creyente, después de haber obrado bien, tendrá la categoría más elevada:
Tâhâ76. los jardines del edén, por cuyos bajos fluyen arroyos, en los que estará eternamente. Ésa es la retribución de quien se mantiene puro.
Tâhâ77. Inspiramos a Moisés: «¡Sal de noche con Mis siervos y ábreles un camino seco en el mar! ¡No temas que os alcancen, no tengas miedo!»
Tâhâ78. Faraón les persiguió con sus tropas y las aguas del mar les cubrieron.
Tâhâ79. Faraón había extraviado a su pueblo, no le había dirigido bien.
Tâhâ80. ¡Hijos de Israel! Os hemos salvado de vuestros enemigos y nos hemos dado cita con vosotros en la ladera derecha del monte. Hemos hecho descender sobre vosotros el maná y las codornices:
Tâhâ81. «Comed de lo bueno de que os hemos proveído, pero sin excederos. Si no, me airaré con vosotros». Y aquél que incurre en Mi ira va a la ruina...
Tâhâ82. Yo soy, ciertamente, indulgente con quien se arrepiente, cree, obra bien y, luego, se deja dirigir bien.
Tâhâ83. «¡Moisés! ¿Por qué te has dado tanta prisa en alejarte de tu pueblo?»
Tâhâ84. Dijo: «Son ellos los que me persiguen. Y he corrido hacia Ti, Señor, para complacerte».
Tâhâ85. Dijo: «Hemos probado a tu pueblo después de irte, y el samaritano les ha extraviado».
Tâhâ86. Y Moisés regresó a su pueblo, airado, dolido. Dijo: «¡Pueblo! ¿No os había prometido vuestro Señor algo bello? ¿Es que la alianza os ha resultado demasiado larga o habéis querido que vuestro Señor se aíre con vosotros al faltar a lo que me habéis prometido?»
Tâhâ87. Dijeron: «No hemos faltado por propio impulso a lo que te habíamos prometido, sino que se nos obligó a cargar con las joyas del pueblo y las hemos arrojado. Y lo mismo hizo el samaritano».
Tâhâ88. Éste les sacó un ternero, un cuerpo que mugía, y dijeron: «Este es vuestro dios y el dios de Moisés. Pero ha olvidado».
Tâhâ89. ¿Es que no veían que no les daba ninguna contestación y no podía ni dañarles ni aprovecharles?
Tâhâ90. Ya antes les había dicho Aarón: «¡Pueblo! Sólo se os ha tentado con él. Vuestro Señor es el Compasivo. ¡Seguidme, pues, y obedeced mis órdenes!»
Tâhâ91. Dijeron: «No dejaremos de entregarnos a su culto hasta que Moisés haya regresado».
Tâhâ92. Dijo: «¡Aarón! Cuando has visto que se extraviaban, ¿qué es lo que te ha impedido
Tâhâ93. seguirme? ¿Has desobedecido mis órdenes?»
Tâhâ94. Dijo: «¡Hijo de mi madre! ¡No me cojas por la barba ni por la cabeza! Tenía miedo de que dijeras: Has escindido a los Hijos de Israel y no has observado mi palabra'».
Tâhâ95. Dijo: «¿Qué alegas tú, samaritano?»
Tâhâ96. Dijo: «He visto algo que ellos no han visto. He tomado un puñado del polvo pisado por el enviado y lo he arrojado. Así me lo ha sugerido la imaginación».
Tâhâ97. Dijo: «¡Vete de aquí! En esta vida irás gritando: '¡No me toquéis!' Se te ha fijado una cita a la que no faltarás. ¡Y mira a tu dios, a cuyo culto tanto te has entregado! ¡Hemos de quemarlo y dispersar sus cenizas por el mar!
Tâhâ98. ¡Sólo Alá es vuestro dios, aparte del Cual no hay otro dios! Lo abarca todo en Su ciencia».
Tâhâ99. Así te contamos historias de antaño y te hemos dado una Amonestación de Nosotros.
Tâhâ100. Quien se desvíe de ella llevará una carga el día de la Resurrección,
Tâhâ101. eternamente. ¡Qué carga más pesada tendrán el día de la Resurrección!
Tâhâ102. El día que se toque la trompeta y reunamos a los pecadores, ese día, ojizarcos,
Tâhâ103. diciéndose unos a otros por lo bajo: «No habéis permanecido sino diez días».
Tâhâ104. Sabemos bien lo que dirán cuando el que más se distinga por su buena conducta diga: «No habéis permanecido sino un día».
Tâhâ105. Te preguntarán por las montañas. Di: «Señor las reducirá a polvo y aventará.
Tâhâ106. Las dejará cual llano nivelado,
Tâhâ107. en el que no se verán depresiones ni elevaciones».
Tâhâ108. Ese día, seguirán al Pregonero, que no se desviará. Bajarán las voces ante el Compasivo y no se oirá sino un susurro de pasos.
Tâhâ109. Ese día no aprovechará más intercesión que la de aquél que cuente con la autorización del Compasivo, de aquél cuyas palabras Él acepte.
Tâhâ110. Conoce su pasado y su futuro mientras que ellos no pueden abarcarlos en su ciencia.
Tâhâ111. Los rostros se humillarán ante el Viviente, el Subsistente. Quien se haya cargado de impiedad, sufrirá una decepción
Tâhâ112. Quien, en cambio, obra bien, siendo creyente, no tiene por qué temer injusticia ni opresión.
Tâhâ113. Así la hemos revelado como Corán árabe. Hemos expuesto en él amenazas. Quizás, así, Nos teman o les sirva de amonestación.
Tâhâ114. ¡Exaltado sea Alá, el Rey verdadero! ¡No te precipites en la Recitación antes de que te sea revelada por entero! Y di: «¡Señor! ¡Aumenta mi ciencia!»
Hac42. Y si te desmienten, también desmintieron antes el pueblo de Noé, los aditas y los tamudeos,
Hac43. el pueblo de Abraham, el pueblo de Lot
Hac44. y los madianitas. Y Moisés fue desmentido. Concedí una prórroga a los infieles. Luego, les sorprendí... Y ¡cuál no fue Mi reprobación!
Mü'minûn23. Enviamos Noé a su pueblo y dijo: «¡Pueblo! ¡Servid a Alá! No tenéis a ningún otro dios que a Él. ¿Y no Le temeréis?»
Mü'minûn24. Los dignatarios del pueblo, que no creían, dijeron: «Éste no es sino un mortal como vosotros, que quiere imponerse a vosotros. Si Alá hubiera querido, habría hecho descender a ángeles. No hemos oído que ocurriera tal cosa en tiempo de nuestros antepasados.
Mü'minûn25. No es más que un poseso. ¡Observadle durante algún tiempo!»
Mü'minûn26. «¡Señor!» dijo: «¡Auxíliame, que me desmienten!»
Mü'minûn27. Y le inspiramos: «¡Construye la nave bajo Nuestra mirada y según Nuestra inspiración ! Y cuando venga Nuestra orden y el horno hierva, haz entrar en ella a una pareja de cada y a tu familia, salvo a aquél de ellos cuya suerte ha sido ya echada. ¡Y no me hables de los que hayan obrado impíamente! ¡Van a ser anegados!
Mü'minûn28. Cuando tú y los tuyos estéis instalados en la nave, di: '¡Alabado sea Alá, Que nos ha salvado del pueblo impío!'
Mü'minûn29. Y di: '¡Señor! ¡Haz que desembarque en un lugar bendito! Tú eres Quien mejor puede hacerlo'
Mü'minûn30. Ciertamente, hay en ello signos. En verdad, ponemos a prueba...»
Mü'minûn31. Luego, después de ellos, suscitamos otra generación
Mü'minûn32. y les mandamos un enviado salido de ellos: «¡Servid a Alá! No tenéis a ningún otro dios que a Él ¿Y no Le temeréis?»
Mü'minûn33. Pero los dignatarios del pueblo, que no creían y desmentían la existencia de la otra vida y a los cuales habíamos enriquecido en la vida de acá, dijeron: «Éste no es sino un mortal como vosotros, que come de lo mismo que vosotros coméis y bebe de lo mismo que vosotros bebéis».
Mü'minûn34. Si obedecéis a un mortal como vosotros, estáis perdidos.
Mü'minûn35. ¿Os ha prometido que se os sacará cuando muráis y seáis tierra y huesos?
Mü'minûn36. ¡Está bien lejos de ocurrir lo que se os ha prometido!
Mü'minûn37. ¡No hay más vida que la nuestra de acá! Morimos y vivimos, pero no se nos resucitará.
Mü'minûn38. No es más que un hombre, que se ha inventado una mentira contra Alá. No tenemos fe en él.
Mü'minûn39. Dijo: «¡Señor! ¡Auxíliame, que me desmienten!»
Mü'minûn40. Dijo: «Un poco más y se arrepentirán».
Mü'minûn41. El Grito les sorprendió merecidamente y les convertimos en detrito. ¡Atrás el pueblo impío!
Mü'minûn42. Luego, después de ellos, suscitamos otras generaciones.
Mü'minûn43. Ninguna comunidad puede adelantar ni retrasar su plazo.
Mü'minûn44. Luego, mandamos a Nuestros enviados, uno tras otro. Siempre que venía un enviado a su comunidad, le desmentían. Hicimos que a unas generaciones les siguieran otras y las hicimos legendarias. ¡Atrás una gente que no cree!
Mü'minûn45. Luego, enviamos Moisés y su hermano Aarón con Nuestros signos y con una autoridad manifiesta
Mü'minûn46. a Faraón y a sus dignatarios, que fueron altivos. Eran gente arrogante.
Mü'minûn47. Dijeron: «¿Vamos a creer a dos mortales como nosotros, mientras su pueblo nos sirve de esclavos?»
Mü'minûn48. Les desmintieron y fueron hechos perecer.
Mü'minûn49. Dimos a Moisés la Escritura. Quizás, así, fueran bien dirigidos.
Mü'minûn50. Hicimos del hijo de María y de su madre un signo y les ofrecimos refugio en una colina tranquila y provista de agua viva.
Mü'minûn51. «¡Enviados! ¡Comed de las cosas buenas y obrad bien! ¡Yo sé bien lo que hacéis!
Mü'minûn52. Y ésta es vuestra comunidad. Es una sola comunidad. Y Yo soy vuestro Señor. ¡Temedme, pues!»
Furkân35. Dimos a Moisés la Escritura y pusimos a su hermano Aarón como ayudante suyo.
Furkân36. Y dijimos: «¡Id al pueblo que ha desmentido Nuestros signos!» Y los aniquilamos.
Furkân37. Y al pueblo de Noé. Cuando desmintió a los enviados, le anegamos e hicimos de él un signo para los hombres. Y hemos preparado un castigo doloroso para los impíos.
Furkân38. A los aditas, a los tamudeos, a los habitantes de ar-Rass y a muchas generaciones intermedias...
Furkân39. A todos les dimos ejemplos y a todos les exterminamos.
Furkân40. Han pasado por las ruinas de la ciudad sobre la que cayó una lluvia maléfica. Se diría que no la han visto, porque no esperan una resurrección.
Şuarâ10. Y cuando tu Señor llamó a Moisés: «Ve al pueblo impío,
Şuarâ11. al pueblo de Faraón. ¿No van a temerme ?»
Şuarâ12. Dijo: «¡Señor! Temo que me desmientan.
Şuarâ13. Me angustio, se me traba la lengua. ¡Envía por Aarón!
Şuarâ14. Me acusan de un crimen y temo que me maten».
Şuarâ15. Dijo: «¡No! ¡Id los dos con Nuestros signos! Estamos con vosotros, escuchamos.
Şuarâ16. Id a Faraón y decid: '¡Nos ha enviado el Señor del universo:
Şuarâ17. ¡Deja marchar con nosotros a los Hijos de Israel!'»
Şuarâ18. Dijo: «¿No te hemos educado, cuando eras niño, entre nosotros? ¿No has vivido durante años de tu vida entre nosotros?
Şuarâ19. Desagradecido, hiciste lo que hiciste»
Şuarâ20. Dijo: «Lo hice cuando estaba extraviado.
Şuarâ21. Tuve miedo de vosotros y me escapé. Mi Señor me ha regalado juicio y ha hecho de mí uno de los enviados.
Şuarâ22. ¿Es ésta una gracia que me echas en cara, tú que has esclavizado a los Hijos de Israel?»
Şuarâ23. Faraón dijo: «Y ¿qué es 'el Señor del universo'?»
Şuarâ24. Dijo: «Es el Señor de los cielos, de la tierra y de lo que entre ellos está. Si estuvierais convencidos...»
Şuarâ25. Dijo a los circunstantes: «¡Habéis oído?»
Şuarâ26. Dijo. «Es vuestro Señor y Señor de vuestros antepasados...»
Şuarâ27. Dijo: «¡El enviado que se os ha mandado es; ciertamente, un poseso!»
Şuarâ28. Dijo: «...el Señor del Oriente y del Occidente y de lo que entre ellos está. Si razonarais...»
Şuarâ29. Dijo: «¡Si tomas por dios a otro diferente de mí, he de enviarte a la cárcel!»
Şuarâ30. Dijo: «¿Y si te trajera algo claro?»
Şuarâ31. Dijo: «¡Tráelo‚ si es verdad lo que dices!»
Şuarâ32. Moisés tiró su vara y he aquí que ésta se convirtió en una auténtica serpiente.
Şuarâ33. Sacó su mano y he aquí que apareció blanca a los ojos de los presentes.
Şuarâ34. Dijo a los dignatarios que le rodeaban: «Sí, éste es un mago muy entendido,
Şuarâ35. que quiere expulsaros de vuestra tierra con su magia. ¿Qué ordenáis?»
Şuarâ36. Dijeron: «Dales largas, a él y a su hermano, y envía a las ciudades a agentes que convoquen,
Şuarâ37. que te traigan a los magos más entendidos, a todos».
Şuarâ38. Los magos fueron convocados para una determinada hora del día convenido
Şuarâ39. y se dijo a la gente: «¿No queréis asistir?
Şuarâ40. Quizás, así, sigamos a los magos, si son ellos los que ganan»
Şuarâ41. Cuando llegaron los magos dijeron a Faraón: «Si ganamos, recibiremos una recompensa, ¿no?»
Şuarâ42. Dijo: «¡Sí! Y seréis entonces, ciertamente, de mis allegados».
Şuarâ43. Moisés les dijo: «¡Tirad lo que vayáis a tirar!»
Şuarâ44. Y tiraron sus cuerdas y varas, y dijeron: «¡Por el poder de Faraón, que venceremos!»
Şuarâ45. Moisés tiró su vara y he aquí que ésta engulló sus mentiras.
Şuarâ46. Y los magos cayeron prosternados.
Şuarâ47. Dijeron: «¡Creemos en el Señor del universo,
Şuarâ48. el Señor de Moisés y de Aarón!»
Şuarâ49. Dijo: «¡Le habéis creído antes de que yo os autorizara a ello! ¡Es vuestro maestro, que os ha enseñado la magia! ¡Vais a ver! ¡He de haceros amputar las manos y los pies opuestos! ¡Y he de haceros crucificar a todos!»
Şuarâ50. Dijeron: «¡No importa! ¡Nos volvemos a nuestro Señor!
Şuarâ51. Anhelamos que nuestro Señor nos perdone nuestros pecados, ya que hemos sido los primeros en creer».
Şuarâ52. E inspiramos a Moisés: «¡Parte de noche con Mis siervos! ¡Seréis perseguidos!»
Şuarâ53. Faraón envió a las ciudades a agentes que convocaran:
Şuarâ54. «Son una banda insignificante
Şuarâ55. y, ciertamente, nos han irritado.
Şuarâ56. Nosotros, en cambio, somos todo un ejército y estamos bien prevenidos».
Şuarâ57. Les expulsamos de sus jardines y fuentes,
Şuarâ58. de sus tesoros y suntuosas residencias.
Şuarâ59. Así fue, y se lo dimos en herencia a los Hijos de Israel.
Şuarâ60. A la salida del sol, les persiguieron.
Şuarâ61. Cuando los dos grupos se divisaron, dijeron los compañeros de Moisés: «¡Nos ha alcanzado!»
Şuarâ62. Dijo: «¡No! ¡Mi Señor está conmigo, el me dirigirá!»
Şuarâ63. E inspiramos a Moisés: «¡Golpea el mar con tu vara!» El mar, entonces, se partió y cada parte era como una imponente montaña.
Şuarâ64. Hicimos que los otros se acercaran allá,
Şuarâ65. y salvamos a Moisés y a todos los que con él estaban.
Şuarâ66. Luego, anegamos a los otros.
Şuarâ67. Ciertamente, hay en ello un signo, pero la mayoría no creen.
Şuarâ68. ¡Sí, tu Señor es el Poderoso, el Misericordioso!
Neml7. Cuando Moisés dijo a su familia: «Distingo un fuego. Voy a informaros de qué se trata u os traeré un tizón ardiente. Quizás, así, podáis calentaros».
Neml8. Al llegar a él, le llamaron: «¡Bendito sea Quien está en el fuego y quien está en torno a él! ¡Gloria a Alá, Señor del universo!
Neml9. ¡Moisés! ¡Yo soy Alá, el Poderoso, el Sabio!»
Neml10. Y: «¡Tira tu vara!» Y cuando vio que se movía como si fuera una serpiente, dio media vuelta para escapar, sin volverse. «¡Moisés! ¡No tengas miedo! Ante Mí, los enviados no temen.
Neml11. Sí, en cambio, quien haya obrado impíamente; pero, si sustituye su mala acción por una buena... Yo soy indulgente, misericordioso.
Neml12. Introduce la mano por la escotadura de tu túnica y saldrá blanca, sana. Esto formará parte de los nueve signos destinados a Faraón y su pueblo. Son gente perversa».
Neml13. Cuando Nuestros signos vinieron a ellos para abrirles los ojos, dijeron: «¡Esto es manifiesta magia!»
Neml14. Y los negaron injusta y altivamente, a pesar de estar convencidos de ellos. ¡Y mira cómo terminaron los corruptores!
Neml15. Dimos ciencia a David y a Salomón. Y dijeron: «¡Alabado sea Alá, que nos ha preferido a muchos de Sus siervos creyentes!»
Neml16. Salomón heredó a David y dijo: «¡Hombres! Se nos ha enseñado el lenguaje de los pájaros y se nos ha dado de todo. ¡ Es un favor manifiesto!»
Neml17. Las tropas de Salomón, compuestas de genios, de hombres y pájaros, fueron agrupadas ante él y formadas.
Neml18. Hasta que, llegados al Valle de las Hormigas, una hormiga dijo: «¡Hormigas! ¡Entrad en vuestras viviendas, no sea que Salomón y sus tropas os aplasten sin darse cuenta!»
Neml19. Sonrió al oír lo que ella decía y dijo: «¡Señor! ¡Permíteme que Te agradezca la gracia que nos has dispensado, a mí y a mis padres! ¡Haz que haga obras buenas que Te plazcan! ¡Haz que entre a formar parte, por Tu misericordia, de Tus siervos justos!»
Neml20. Pasó revista a los pájaros y dijo: «¿Cómo es que no veo a la abubilla? ¿O es que está ausente?
Neml21. He de castigarla severamente o degollarla, a menos que me presente, sin falta, una excusa satisfactoria».
Neml22. No tardó en regresar y dijo: «Sé algo que tú no sabes, y te traigo de los saba una noticia segura.
Neml23. He encontrado que reina sobre ellos una mujer, a quien se ha dado de todo y que posee un trono augusto.
Neml24. He encontrado que ella y su pueblo se postran ante el sol, no ante Alá. El Demonio les ha engalanado sus obras y, habiéndoles apartado del camino, no siguen la buena dirección,
Neml25. de modo que no se prosternan ante Alá, Que pone de manifiesto lo que está escondido en los cielos y en la tierra, y sabe lo que ocultáis y lo que manifestáis.
Neml26. Alá, fuera del Cual no hay otro dios, es el Señor del Trono augusto».
Neml27. Dijo él: «Vamos a ver si dices verdad o mientes.
Neml28. Lleva este escrito mío y échaselo. Luego, mantente aparte y mira qué responden».
Neml29. Dijo ella: «¡Dignatarios! Me han echado un escrito respetable.
Neml30. Es de Salomón y dice: '¡En el nombre de Alá el Compasivo el Misericordioso!
Neml31. ¡No os mostréis altivos conmigo y venid a mí sumisos!'»
Neml32. Dijo ella: «¡Dignatarios! ¡Aconsejadme en mi asunto! No voy a decidir nada sin que seáis vosotros testigos».
Neml33. Dijeron: «Poseemos fuerza y poseemos gran valor, pero a ti te toca ordenar. ¡Mira, pues, qué ordenas!»
Neml34. Dijo ella: «Los reyes, cuando entran en una ciudad, la arruinan y reducen a la miseria a sus habitantes más poderosos. Así es como hacen.
Neml35. Yo, en cambio, voy a enviarles un regalo y ver con qué regresan los enviados».
Neml36. Cuando llegó a Salomón. dijo: «¿Queréis colmarme de hacienda? Lo que Alá me ha dado vale más que lo que él os ha dado. No, sino que sois vosotros quienes están contentos con vuestros regalos.
Neml37. ¡Regresa a los tuyos! Hemos de marchar contra ellos con tropas a las que no podrán contener y hemos de expulsarles de su ciudad, abatidos y humillados».
Neml38. Dijo él: «¡Dignatarios! ¿Quién de vosotros me traerá su trono antes de que vengan a mí sumisos?»
Neml39. Uno de los genios, un ifrit, dijo: «Yo te lo traeré antes de que hayas tenido tiempo de levantarte de tu asiento. Soy capaz de hacerlo, digno de confianza».
Neml40. El que tenía ciencia de la Escritura dijo: «Yo te lo traeré en un abrir y cerrar de ojos». Cuando lo vio puesto junto a sí, dijo: «éste es un favor de mi Señor para probarme si soy o no agradecido. Quien es agradecido, lo es en realidad, en provecho propio. Y quien es desagradecido... Mi Señor Se basta a Sí mismo, es generoso».
Neml41. Dijo: «¡Desfiguradle su trono y veremos si sigue la buena dirección o no!»
Neml42. Cuando ella llegó, se dijo: «¿Es así su trono?» Dijo ella: «Parece que sí». «Hemos recibido la ciencia antes que ella. Nos habíamos sometido.
Neml43. Pero lo que ella servía, en lugar de servir a Alá, la ha apartado. Pertenecía a un pueblo infiel».
Neml44. Se le dijo: «¡Entra en el palacio!» Cuando ella lo vio, creyó que era un estanque de agua y se descubrió las piernas. Dijo él: «Es un palacio pavimentado de cristal». Dijo ella: «¡Señor! He sido injusta conmigo misma, pero, como Salomón, me someto a Alá, Señor del universo».
Neml45. Y a los tamudeos les enviamos su hermano Salih: «¡Servid a Alá!» Y he aquí que se escindieron en dos grupos, que se querellaron.
Neml46. Dijo: «¡Pueblo! ¿Por qué precipitáis el mal antes que el bien? ¿Por qué no pedís perdón a Alá? Quizás, así, se os tenga piedad».
Neml47. Dijeron: «Os tenemos, a ti y a los que te siguen, por aves de mal agüero». Dijo: «Vuestro augurio está en manos de Alá. Sí, sois gente sujeta a prueba».
Neml48. En la ciudad había un grupo de nueve hombres, que corrompían en la tierra y no la reformaban.
Neml49. Dijeron: «¡Juramentémonos ante Alá que hemos de atacarles de noche, a él y a su familia! Luego, diremos a su pariente próximo que no presenciamos el asesinato de su familia y que decimos la verdad».
Neml50. Urdieron una intriga sin sospechar que Nosotros urdíamos otra.
Neml51. Y ¡mira cómo terminó su intriga! Les aniquilamos a ellos y a su pueblo, a todos.
Neml52. Ahí están sus casas en ruinas, en castigo de su impiedad. Ciertamente, hay en ello un signo para gente que sabe.
Neml53. Salvamos, en cambio, a los que creían y temían a Alá.
Neml54. Y a Lot. Cuando dijo a su pueblo: «¿Cometéis deshonestidad a sabiendas?
Neml55. ¿Os llegáis a los hombres, por concupiscencia, en lugar de llegaros a las mujeres? Sí, sois gente ignorante».
Neml56. Lo único que respondió su pueblo fue: «¡Expulsad de la ciudad a la familia de Lot! Son gente que se las dan de puros».
Neml57. Les preservamos del castigo, a él y a su familia, salvo a su mujer. Determinamos que fuera de los que se rezagaran.
Neml58. E hicimos llover sobre ellos una lluvia. ¡Lluvia fatal para los que habían sido advertidos...!
Neml76. Este Corán cuenta a los Hijos de Israel la mayor parte de aquello en que discrepan.
Neml77. Es, sí, dirección y misericordia para los creyentes.
Neml78. Tu Señor decidirá entre ellos con Su fallo. Es el Poderoso, el Omnisciente.
Neml79. ¡Confía en Alá! Posees la verdad manifiesta.
Kasas2. éstas son las aleyas de la Escritura clara.
Kasas3. Te recitamos la historia de Moisés y de Faraón, conforme a la verdad, para gente que cree.
Kasas4. Faraón se condujo altivamente en el país y dividió a sus habitantes en clanes. Debilitaba a un grupo de ellos, degollando a sus hijos varones y dejando con vida a sus mujeres. Era de los corruptores.
Kasas5. Quisimos agraciar a los que habían sido humillados en el país y hacer de ellos jefes, hacer de ellos herederos,
Kasas6. darles poderío en el país y servirnos de ellos para hacer que Faraón. Hamán y sus ejércitos experimentaran lo que ya recelaban.
Kasas7. Inspiramos a la madre de Moisés: «Dale de mamar y, en caso de peligro, ponlo en el río! ¡No temas por él, no estés triste! Te lo devolveremos y haremos de él un enviado».
Kasas8. Lo recogió la familia de Faraón, para terminar siendo para ellos enemigo y causa de tristeza. Faraón, Hamán y sus ejércitos eran pecadores.
Kasas9. La mujer de Faraón dijo: «Mi alegría y la tuya. ¡No le mates! Quizá nos sea útil o le adoptemos como hijo». No presentían...
Kasas10. La madre de Moisés quedó desolada y estuvo a punto de revelar lo ocurrido, si no llega a ser porque fortalecimos su corazón para que tuviera fe.
Kasas11. Dijo a su hermana: «¡Síguele!» Y le observaba de lejos, a hurtadillas.
Kasas12. Antes, le habíamos vedado los pechos. Dijo ella: «¿Queréis que os indique una familia que os lo cuide y eduque?»
Kasas13. Así, lo devolvimos a su madre, para, que se alegrara y no estuviera triste, para que supiera que lo que Alá promete es verdad. Pero la mayoría no saben.
Kasas14. Cuando alcanzó la madurez y completó su crecimiento, le dimos juicio y ciencia: así retribuimos a quienes hacen el bien.
Kasas15. Sin que se enteraran sus habitantes, entró en la ciudad y encontró a dos hombres que peleaban, uno de su propio clan y otro del clan adverso. El de su clan le pidió auxilio contra el del otro. Moisés dio a éste un puñetazo y le mató. Dijo: «Esto es obra del Demonio, que es un enemigo, extra viador declarado».
Kasas16. Dijo: «¡Señor! He sido injusto conmigo mismo. ¡Perdóname!» Y le perdonó. Él es el Indulgente, el Misericordioso.
Kasas17. Dijo: «¡Señor! Por las gracias que me has dispensado, no respaldaré a los pecadores».
Kasas18. A la mañana siguiente se encontraba en la ciudad, temeroso, cauto, y he aquí que el que la víspera había solicitado su auxilio le llamó a gritos. Moisés le dijo: «¡Estás evidentemente descarriado!»
Kasas19. Habiendo querido, no obstante, poner las manos en el enemigo de ambos, éste le dijo: «¡Moisés! ¿Es que quieres matarme a mí como mataste ayer a aquél? Tú no quieres sino tiranizar el país, no reformarlo».
Kasas20. Entonces, de los arrabales, vino corriendo un hombre. Dijo: «¡Moisés!» los dignatarios están deliberando sobre ti para matarte. ¡Sal! Te aconsejo bien».
Kasas21. Y salió de ella, temeroso, cauto. «¡Señor!», dijo: «¿Sálvame del pueblo impío!»
Kasas22. Y, dirigiéndose hacia Madián, dijo: «Quizá mi Señor me conduzca por el camino recto».
Kasas23. Cuando llegó a la aguada de Madián, encontró allí a un grupo de gente que abrevaba sus rebaños. Encontró, además, a dos mujeres que mantenían alejado el de ellas. Dijo: «¿Qué os pasa?» Dijeron ellas: «No podemos abrevar el rebaño mientras estos pastores no se lleven los suyos. Y nuestro padre es muy anciano».
Kasas24. Y abrevó su rebaño. Luego, se retiró a la sombra. Y dijo: «¡Señor! Me hace mucha falta cualquier bien que quieras hacerme».
Kasas25. Una de las dos vino a él con paso tímido y dijo: «Mi padre te llama para retribuirte por habernos abrevado el rebaño». Cuando llegó ante él y le contó lo que le había ocurrido, dijo: «¡No temas! Estás a salvo del pueblo impío».
Kasas26. Una de ellas dijo: «¡Padre! ¡Dale un empleo! No podrás emplear a nadie mejor que este hombre, fuerte, de confianza».
Kasas27. Dijo: «Quisiera casarte con una de estas dos hijas mías, pero a condición de que trabajes para mí durante ocho años. Si completas diez, es ya cosa tuya. No quiero coaccionarte. Encontrarás, si Alá quiere, que soy de los justos».
Kasas28. Dijo: «¡Trato hecho! Y cualquiera que sea el plazo que yo decida, no seré objeto de hostilidad. Alá responde de nuestras palabras».
Kasas29. Y, cuando Moisés cumplió el tiempo convenido y se fue con su familia, distinguió un fuego del lado del monte y dijo a su familia: «¡Quedaos aquí! Distingo un fuego. Quizá pueda informaros de qué se trata u os traiga un tizón. Quizás, así podáis calentaros».
Kasas30. Llegado a él, le llamaron desde la vertiente derecha del valle, desde el sitio bendito, desde el árbol: «¡Moisés! ¡Soy Alá, Señor del universo!
Kasas31. ¡Tira tu vara!» Y cuando vio que se movía como si fuera una serpiente, dio media vuelta para escapar, sin volverse. «¡Moisés! ¡Avanza y no temas! ¡No va a pasarte nada!
Kasas32. Introduce la mano por la escotadura de tu túnica y saldrá blanca, sana. Frente al miedo, ¡mantente sereno! He aquí dos pruebas de tu Señor, destinadas a Faraón y a sus dignatarios, que son gente perversa».
Kasas33. Dijo: «¡Señor! He matado a uno de los suyos y temo que me maten.
Kasas34. Mi hermano Aarón es más elocuente que yo. Envíale conmigo como ayudante, para que confirme lo que yo diga. Temo que me desmientan».
Kasas35. Dijo: «Fortaleceremos tu brazo con tu hermano y os daremos autoridad. Así no se llegarán a vosotros. Gracias a Nuestros signos, vosotros dos y quienes os sigan ganaréis».
Kasas36. Cuando Moisés les trajo Nuestros signos como pruebas claras, dijeron: «¡Esto no es sino magia inventada! No hemos oído que ocurriera tal cosa en tiempo de nuestros antepasados».
Kasas37. Moisés dijo: «Mi Señor sabe bien quién ha traído la Dirección de Él y quién tendrá la Morada Postrera. Los impíos no prosperarán».
Kasas38. Faraón dijo: «¡Dignatarios! Yo no sé que tengáis a ningún otro dios que a mí. ¡Hamán! ¡Cuéceme unos ladrillos y hazme una torre! Quizás, así, pueda llegarme al dios de Moisés. Sí, creo que miente».
Kasas39. Y se condujeron, él y sus tropas, en el país altivamente sin razón. Creían que no iban a ser devueltos a Nosotros.
Kasas40. Entonces, les sorprendimos, a él y a sus tropas, y les precipitamos en el mar. ¡Y mira cómo terminaron los impíos!
Kasas41. Hicimos de ellos jefes que llaman al Fuego. Y el día de la Resurrección no serán auxiliados.
Kasas42. Hemos hecho que sean perseguidos por una maldición en la vida de acá. Y el día de la Resurrección serán vilipendiados.
Kasas43. Después de haber hecho perecer a las generaciones precedentes, dimos a Moisés la Escritura como argumento evidente para los hombres, como dirección y misericordia. Quizás, así, se dejaran amonestar.
Kasas44. Cuando decidimos la orden respecto a Moisés, tú no estabas en la ladera occidental del monte, ni eras testigo.
Kasas45. Pero suscitamos generaciones que vivieron una vida larga. Tú no residías entre los madianitas para recitarles Nuestras aleyas. Pero enviamos.
Kasas46. Ni estabas en la ladera del monte cuando llamamos. Empero, por una misericordia venida de tu Señor, para que adviertas a un pueblo al que no ha venido monitor alguno antes de ti. Quizás, así, se dejen amonestar.
Kasas47. Si como castigo a sus obras, les afligiera una desgracia, dirían: «¡Señor! ¿Por qué no nos has mandado un enviado? Habríamos seguido Tus signos y creído».
Kasas48. Pero, ahora que la Verdad ha venido a ellos de parte Nuestra, dicen: «¿Por qué no se le ha dado lo mismo que se dio a Moisés?» Pero ¿no se mostraron también incrédulos ante lo que se había dado antes a Moisés? Dicen: «Son dos casos de magia que se respaldan mutuamente». Y dicen: «No creemos en ninguna».
Kasas49. Di: «Entonces, si es verdad lo que decís ¡traed una Escritura de Alá que dirija a los hombres mejor que esas dos y la seguiré!»
Kasas50. Y, si no te escuchan, sabe que no hacen sino seguir sus pasiones. ¿Y hay alguien más extraviado que quien sigue sus pasiones, sin ninguna dirección venida de Alá? Alá no dirige al pueblo impío.
Kasas51. Les hemos hecho llegar la Palabra. Quizás, así se dejen amonestar.
Kasas52. Aquéllos a quienes hemos dado la Escritura antes de él, creen en él.
Kasas53. Y, cuando se les recita éste, dicen: «¡Creemos en él! Es la Verdad que viene de nuestro Señor. Antes de él nos habíamos sometido».
Kasas54. Recibirán doble remuneración por haber tenido paciencia. Repelen el mal con el bien y dan limosna de lo que les hemos proveído.
Kasas55. Cuando oyen vaniloquio, se desvían y dicen: «Nosotros responderemos de nuestros actos y vosotros de los vuestros. ¡Paz sobre vosotros! ¡No deseamos tratar con los ignorantes!»
Kasas56. Tú no puedes dirigir a quien amas. Alá es, más bien, Quien dirige a quien él quiere. Él sabe mejor que nadie quiénes son los que siguen la buena dirección.
Kasas57. Dicen: «Si seguimos la Dirección contigo, se nos despojará de nuestra tierra». Pero ¿es que no les hemos dado poder sobre un territorio sagrado y seguro, al que se traen frutos de todas clases como sustento de parte Nuestra? Pero la mayoría no saben.
Kasas58. ¡Cuántas ciudades hemos hecho perecer, que se ufanaban de sus medios de subsistencia! Ahí tenéis sus viviendas, casi del todo deshabitadas después de ellos. Hemos sido Nosotros los Herederos.
Kasas59. Tu Señor nunca ha destruido ciudades sin haber antes mandado a su metrópoli a un enviado que les recitara Nuestras aleyas. Nunca hemos destruido ciudades, a menos que sus habitantes fueran impíos.
Kasas60. Lo que habéis recibido no es más que breve disfrute de la vida de acá y ornato suyo. En cambio, lo que Alá tiene es mejor y más duradero. ¿Es que no razonáis?
Kasas61. Uno a quien hemos prometido algo bello, que verá cumplirse, ¿es comparable a aquel otro a quien hemos permitido el breve disfrute de la vida de acá y a quien luego, el día de la Resurrección, se hará comparecer?
Kasas62. El día que les llame, dirá: «¡Dónde están aquéllos que pretendíais que eran Mis asociados?»
Kasas63. Aquéllos contra quienes se pronuncie la sentencia dirán: «¡Señor! éstos son los que nosotros descarriamos. Les descarriamos como nosotros también estábamos descarriados. Somos inocentes ante Ti. No es a nosotros a quienes servían».
Kasas64. Se dirá: «¡Invocad a vuestros asociados!» Les invocarán, pero no les escucharán y verán el castigo. Si hubieran seguido la buena dirección...
Kasas65. El día que les llame, dirá: «¿Qué repondisteis a los enviados?»
Kasas66. Ese día, como no sabrán qué responder, ni se preguntarán unos a otros.
Kasas67. En cuanto a quien se arrepienta, crea y obre bien, es posible que se cuente entre los que prosperen.
Kasas68. Tu Señor crea y elige lo que quiere. El elegir no les incumbe. ¡Gloria a Alá! ¡Está por encima de lo que Le asocian!
Kasas69. Tu Señor conoce lo que ocultan sus pechos y lo que manifiestan.
Kasas70. ¡Es Alá ¡No hay más dios que Él! ¡Alabado sea en esta vida y en la otra! ¡Suya es la decisión ! ¡Y a Él seréis devueltos!
Kasas71. Di: «¿Qué os parece si Alá os impusiera una noche perpetua hasta el día de la Resurrección? ¿Qué otro dios que Alá podría traeros la claridad? ¿Es que no oís?»
Kasas72. Di: «¿Qué os parece si Alá os impusiera un día perpetuo hasta el día de la Resurrección? ¿Qué otro dios que Alá podría traeros la noche para reposaros? ¿Es que no veis?»
Kasas73. Como muestra de Su misericordia, ha establecido la noche para vosotros para que descanséis y el día para que busquéis Su favor. Y quizás así, seáis agradecidos.
Kasas74. El día que les llame, dirá: «¿Dónde están aquéllos que pretendíais que eran Mis asociados?»
Kasas75. Haremos comparecer un testigo de cada comunidad y diremos: «¡Aportad vuestra prueba!» Y sabrán que la Verdad es de Alá. Y se esfumarán sus invenciones.
Kasas76. Coré formaba parte del pueblo de Moisés y se insolentó con ellos. Le habíamos dado tantos tesoros que un grupo de hombres forzudos apenas podía cargar con las llaves. Cuando su pueblo le dijo: «No te regocijes, que Alá no ama a los que se regocijan!
Kasas77. ¡Busca en lo que Alá te ha dado la Morada Postrera, pero no olvides la parte que de la vida de acá te toca! ¡Sé bueno, como Alá lo es contigo! ¡No busques corromper en la tierra, que Alá no ama a los corruptores!»
Kasas78. Dijo: «Lo que se me ha dado lo debo sólo a una ciencia que tengo». Pero ¿es que no sabía que Alá había hecho perecer antes de él a otras generaciones más poderosas y opulentas que él? Pero a los pecadores no se les interrogará acerca de sus pecados.
Kasas79. Apareció ante su pueblo, rodeado de pompa. Los que deseaban la vida de acá dijeron: «¡Ojalá se nos hubiera dado otro tanto de lo que se ha dado a Coré! Tiene una suerte extraordinaria».
Kasas80. Pero los que habían recibido la Ciencia, dijeron: «¡Ay de vosotros! La recompensa de Alá es mejor para el que cree y obra bien. Y no lo conseguirán sino los que tengan paciencia».
Kasas81. Hicimos que la tierra se tragara a él y su vivienda. No hubo ningún grupo que, fuera de Alá, le auxiliara, ni pudo defenderse a sí mismo.
Kasas82. A la mañana siguiente, los que la víspera habían envidiado su posición dijeron: «¡Ah! Alá dispensa el sustento a quien Él quiere de sus Siervos: a unos con largueza, a otros con mesura. Si Alá no nos hubiera agraciado, habría hecho que nos tragara. ¡Ah! ¡Los infieles no prosperarán!»
Kasas83. Asignamos esa Morada Postrera a quienes no quieren conducirse con altivez en la tierra ni corromper. El fin es para los que temen a Alá.
Kasas84. Quien venga habiendo obrado bien tendrá como recompensa algo aún mejor. Y quien venga habiendo obrado mal,... Quienes hayan obrado mal no serán retribuidos sino conforme a sus obras.
Kasas85. Sí, Quien te ha impuesto el Corán, te devolverá a un lugar de retorno. Di: «Mi Señor sabe bien quién ha traído la Dirección y quién está evidentemente extraviado».
Kasas86. Tú no podías esperar que se te transmitiera a ti la Escritura. No ha sido así más que por misericordia venida de tu Señor. ¡No respaldes a los infieles!
Kasas87. ¡Que no te desvíen de las aleyas de Alá, después de haberte sido reveladas! ¡Llama a tu Señor y no seas de los asociadores!
Kasas88. ¡No invoques a otro dios junto con Alá! ¡No hay más dios que Él! ¡Todo perece, salvo Él! ¡Suya es la decisión! ¡Y a Él seréis devueltos!
Ankebût14. Enviamos Noé a su pueblo y permaneció con él durante mil años menos cincuenta. Luego, el diluvio les sorprendió en su impiedad.
Ankebût15. Les salvamos, a él y a los de la nave, e hicimos de ella un signo para todo el mundo.
Ankebût16. Y a Abraham. Cuando dijo a su pueblo: «¡Servid a Alá y temedle! Es mejor para vosotros. Si supierais...»
Ankebût17. Servís, en lugar de servir a Alá, sólo ídolos, y creáis una mentira. Los que vosotros servís, en lugar de servir a Alá, no pueden procuraros sustento. ¡Buscad, pues, en Alá el sustento! ¡Servidle, dadle gracias! ¡A Él seréis devueltos!
Ankebût18. Si desmentís, ya otras generaciones, antes de vosotros, desmintieron. Al Enviado sólo le incumbe la transmisión clara.
Ankebût19. ¿Es que no ven cómo inicia Alá la creación y, luego, la repite? Es cosa fácil para Alá.
Ankebût20. Di: «¡Id por la tierra y mirad cómo inició la creación! Luego, Alá creará por última vez. Alá es omnipotente».
Ankebût21. Castiga a quien Él quiere y se apiada de quien Él quiere. A Él seréis devueltos.
Ankebût22. No podéis escapar en la tierra ni en el cielo. No tenéis, fuera de Alá, amigo ni auxiliar.
Ankebût23. Quienes no crean en los signos de Alá y en que Le encontrarán, ésos son quienes desesperarán de Mi misericordia, ésos son quienes sufrirán un castigo doloroso.
Ankebût24. Lo único que respondió su pueblo fue: «¡Matadle o quemadle!» Pero Alá le libró del fuego. Ciertamente hay en ello signos para gente que cree.
Ankebût25. Dijo: «Habéis tomado ídolos en lugar de tomar a Alá, sólo por el afecto mutuo que os tenéis en la vida de acá. Luego, el día de la Resurrección, renegaréis unos de otros y os maldeciréis mutuamente. Vuestra morada será el Fuego y no tendréis quien os auxilie».
Ankebût26. Lot creyó en Él y dijo: «Me refugio en mi Señor. Él es el Poderoso, el Sabio».
Ankebût27. Le regalamos Isaac y Jacob, e instituimos en su descendencia el profetismo y la Escritura. Le recompensamos en la vida de acá, y en la otra es de los justos.
Ankebût28. Y a Lot. Cuando dijo a su pueblo: «Ciertamente cometéis una deshonestidad que ninguna criatura ha cometido antes.
Ankebût29. ¿Os llegáis a los hombres, salteáis y cometéis actos reprobables en vuestras reuniones?». Lo único que respondió su pueblo fue: «¡Tráenos el castigo de Alá, si es verdad lo que dices!»
Ankebût30. Dijo: «¡Señor! ¡Auxíliame contra el pueblo corruptor!»
Ankebût31. Cuando Nuestros mensajeros vinieron a Abraham con la buena nueva, dijeron: «Vamos a hacer perecer a la población de esta ciudad. Son unos impíos».
Ankebût32. Dijo: «Pero Lot está en ella». Dijeron: «Sabemos bien quién está en ella. Les salvaremos, ciertamente, a él y a su familia, excepto a su mujer, que será de los que se rezaguen».
Ankebût33. Habiendo llegado nuestros mensajeros a Lot, éste se afligió por ellos y se sintió impotente para protegerles. Pero ellos dijeron: «¡No temas ni estés triste! Vamos a salvaros, a ti y a tu familia, excepto a tu mujer, que será de los que se rezaguen.
Ankebût34. Vamos a hacer bajar un castigo del cielo sobre la población de esta ciudad, porque han sido unos perversos».
Ankebût35. E hicimos de ella un signo claro para gente que razona.
Ankebût36. A los madianitas su hermano Suayb. Dijo: «¡Pueblo! ¡Servid a Alá y contad con el último Día! ¡No obréis mal en la tierra corrompiendo!»
Ankebût37. Le desmintieron y el Temblor les sorprendió, amaneciendo muertos en sus casas.
Ankebût38. ¡Y a los aditas y a los tamudeos! Por sus viviendas se os muestra claramente... El Demonio engalanó sus obras y los apartó del Camino, a pesar de su perspicacia.
Ankebût39. ¡Y a Coré, a Faraón y a Hamán! Moisés vino a ellos con las pruebas claras y ellos se condujeron en el país altivamente. Pero no consiguieron escapar.
Ankebût40. Sorprendimos a cada uno por su pecado. Contra unos enviamos una tempestad de arena. A otros les sorprendió el Grito. A otros hicimos que la tierra se los tragara. A otros les anegamos. No fue Alá quien fue injusto con ellos, sino que ellos lo fueron consigo mismos.
Secde23. Hemos dado a Moisés la Escritura -no dudes, pues, en encontrarle- e hicimos de ella dirección para los Hijos de Israel.
Secde24. Elegimos de entre ellos a jefes que les dirigieran siguiendo Nuestra orden como premio por haber perseverado y por haber estado convencidos de Nuestros signos.
Secde25. Tu Señor fallará entre ellos el día de la Resurrección sobre aquello en que discrepaban.
Ahzâb7. Y cuando concertamos un pacto con los profetas, contigo, con Noé, con Abraham, con Moisés y con Jesús, hijo de María -pacto solemne,
Ahzâb8. para pedir cuenta de su sinceridad a los sinceros. Y para los infieles ha preparado un castigo doloroso.
Ahzâb69. ¡Creyentes! ¡No seáis como los que molestaron a Moisés! Alá le declaró inocente de lo que le habían acusado. Alá le tenía consideración.
Fâtır31. Lo que de la Escritura te hemos revelado es la Verdad, en confirmación de los mensajes anteriores. Sí, Alá está bien informado de Sus siervos, los ve bien.
Fâtır32. Luego, hemos dado en herencia la Escritura a aquéllos de Nuestros siervos que hemos elegido. Algunos de ellos son injustos consigo mismos; otros, siguen una vía media; otros, aventajan en el bien obrar, con permiso de Alá. Ése es el gran favor.
Yâsîn13. Propónles una parábola: los habitantes de la ciudad. Cuando vinieron a ella los enviados.
Yâsîn14. Cuando les enviamos a dos y les desmintieron. Reforzamos con un tercero y dijeron: «Se nos ha enviado a vosotros».
Yâsîn15. Dijeron: «No sois sino unos mortales como nosotros. El Compasivo no ha revelado nada. No decís sino mentiras».
Yâsîn16. Dijeron: «Nuestro Señor sabe: en verdad, se nos ha enviado a vosotros,
Yâsîn17. encargados sólo de la transmisión clara».
Yâsîn18. Dijeron: «No presagiamos de vosotros nada bueno. Si no desistís hemos de lapidaros y haceros sufrir un castigo doloroso».
Yâsîn19. Dijeron: «De vosotros depende vuestra suerte. Si os dejarais amonestar... Sí, sois gente inmoderada».
Yâsîn20. Entonces, de los arrabales, vino corriendo un hombre. Dijo: «¡Pueblo! ¡Seguid a los enviados!
Yâsîn21. ¡Seguid a quienes no os piden salario y siguen la buena dirección!
Yâsîn22. ¿Por qué no voy a servir a Quien me ha credado y a Quien seréis devueltos?
Yâsîn23. ¿Voy a tomar, en lugar de tomarle a É, dioses cuya intercesión, si el Compasivo me desea una desgracia, de nada me aprovechará y tales que no podrán salvarme?
Yâsîn24. Si eso hiciera, estaría, sí, evidentemente extraviado.
Yâsîn25. ¡Creo en vuestro Señor! ¡Escuchadme!»
Yâsîn26. Se dijo: «¡Entra en el Jardín!» Dijo: «¡Ah! Si mi pueblo supiera
Yâsîn27. que mi Señor me ha perdonado y me ha colocado entre los honrados».
Yâsîn28. Después de él, no hicimos bajar del cielo ninguna legión contra su pueblo. No hicimos bajar.
Yâsîn29. No hubo más que un solo Grito y ¡helos sin vida!
Yâsîn30. ¡Pobres siervos! No vino a ellos enviado que no se burlaran de él.
Yâsîn31. ¿No ven cuántas generaciones antes de ellos hemos hecho perecer, que ya no volverán a ellos...?
Yâsîn32. ¡Y a todos, sin falta, se les hará comparecer ante Nosotros!
Sâffât75. Noé Nos había invocado. ¡Qué buenos fuimos escuchándole!
Sâffât76. Les salvamos, a él y a su familia, del grave apuro.
Sâffât77. Hicimos que sus descendientes sobrevivieran
Sâffât78. y perpetuamos su recuerdo en la posteridad.
Sâffât79. ¡Paz sobre Noé, entre todas las criaturas!
Sâffât80. Así retribuimos a quienes hacen el bien.
Sâffât81. Es uno de Nuestros siervos creyentes.
Sâffât82. Luego, anegamos a los otros.
Sâffât83. Abraham era, sí, de los suyos.
Sâffât84. Cuando vino a su Señor con corazón sano.
Sâffât85. Cuando dijo a su padre y a su pueblo: «¿Qué servís?
Sâffât86. ¿Queréis, mentirosamente, dioses en lugar de a Alá?
Sâffât87. ¿Qué opináis, pues, del Señor del universo?»
Sâffât88. Dirigió una mirada a los astros
Sâffât89. y dijo: «Voy a encontrarme indispuesto».
Sâffât90. y dieron media vuelta, apartándose de él.
Sâffât91. Entonces, se volvió hacia sus dioses y dijo: «¿No coméis?
Sâffât92. ¿Por qué no habláis?»
Sâffât93. Y se precipitó contra ellos golpeándolos con la diestra.
Sâffât94. Corrieron hacia él.
Sâffât95. Dijo: «¿Servís lo que vosotros mismos habéis esculpido,
Sâffât96. mientras que Alá os ha creado, a vosotros y lo que hacéis?»
Sâffât97. Dijeron: «¡Hacedle un horno y arrojadle al fuego llameante!»
Sâffât98. Quisieron emplear mañas contra él, pero hicimos que fueran ellos los humillados.
Sâffât99. Dijo: «¡Voy a mi Señor! ¡Él me dirigirá!
Sâffât100. ¡Señor! ¡Regálame un hijo justo!»
Sâffât101. Entonces, le dimos la buena nueva de un muchacho benigno.
Sâffât102. Y, cuando tuvo bastante edad como para ir con su padre, dijo: «¡Hijito! He soñado que te inmolaba. ¡Mira, pues, qué te parece!» Dijo: «¡Padre! ¡Haz lo que se te ordena! Encontrarás, si Alá quiere, que soy de los pacientes».
Sâffât103. Cuando ya se habían sometido los dos y le había puesto contra el suelo...
Sâffât104. Y le llamamos: «¡Abraham!
Sâffât105. Has realizado el sueño. Así retribuimos a quienes hacen el bien».
Sâffât106. Si, ésta era la prueba manifiesta.
Sâffât107. Le rescatamos mediante un espléndido sacrificio
Sâffât108. y perpetuamos su recuerdo en la posteridad.
Sâffât109. ¡Paz sobre Abraham!
Sâffât110. Así retribuimos a quienes hacen el bien.
Sâffât111. Es uno de Nuestros siervos creyentes.
Sâffât112. Y le anunciamos el nacimiento de Isaac, profeta, de los justos.
Sâffât113. Les bendijimos, a él y a Isaac. Y entre sus descendientes unos hicieron el bien, pero otros fueron claramente injustos consigo mismos.
Sâffât114. Ya agraciamos a Moisés y a Aarón.
Sâffât115. Les salvamos, a ellos y a su pueblo, de un grave apuro.
Sâffât116. Les auxiliamos y fueron ellos los que ganaron.
Sâffât117. Les dimos la Escritura clara.
Sâffât118. Les dirigimos por la vía recta
Sâffât119. y perpetuamos su recuerdo en la posteridad.
Sâffât120. ¡Paz sobre Moisés y Aarón!
Sâffât121. Así retribuimos a quienes hacen el bien.
Sâffât122. Fueron dos de Nuestros siervos creyentes.
Sâffât123. Elías fue, ciertamente, uno de los enviados.
Sâffât124. Cuando dijo a su pueblo: «¿Es que no vais a temer a Alá?
Sâffât125. ¿Vais a invocar a Baal, dejando al Mejor de los creadores:
Sâffât126. a Alá, Señor vuestro y Señor de vuestros antepasados?»
Sâffât127. Le desmintieron y se les hará, ciertamente, comparecer;
Sâffât128. no, en cambio, a los siervos escogidos de Alá.
Sâffât129. Y perpetuamos su recuerdo en la posteridad.
Sâffât130. ¡Paz sobre Elías!
Sâffât131. Así retribuimos a quienes hacen el bien.
Sâffât132. Fue uno de Nuestros siervos creyentes.
Sâffât133. Lot fue, ciertamente, uno de los enviados.
Sâffât134. Cuando les salvamos, a él y a su familia, a todos,
Sâffât135. salvo a una vieja entre los que se rezagaron.
Sâffât136. Luego, aniquilamos a los demás.
Sâffât137. Pasáis, sí, sobre ellos, mañana
Sâffât138. y tarde. ¿Es que no comprendéis?
Sâffât139. Jonás fue, ciertamente, uno de los enviados.
Sâffât140. Cuando se escapó a la nave abarrotada.
Sâffât141. Echó suertes y perdió.
Sâffât142. El pez se lo tragó, había incurrido en censura.
Sâffât143. Si no hubiera sido de los que glorifican,
Sâffât144. habría permanecido en su vientre hasta el día de la Resurrección.
Sâffât145. Le arrojamos, indispuesto, a una costa desnuda
Sâffât146. e hicimos crecer sobre él una calabacera.
Sâffât147. Y le enviamos a cien mil o más.
Sâffât148. Creyeron y les permitimos gozar por algún tiempo.
Sâffât171. Ha precedido ya Nuestra palabra a Nuestros siervos, los enviados:
Sâffât172. son ellos los que serán, ciertamente, auxiliados,
Sâffât173. y es Nuestro ejército el que, ciertamente, vencerá.
Sâd12. Antes de ellos, otros desmintieron: el pueblo de Noé, los aditas y Faraón, el de las estacas,
Sâd13. los tamudeos, el pueblo de Lot, los habitantes de la Espesura. Ésos eran los coalicionistas.
Sâd14. No hicieron todos sino desmentir a los enviados y se cumplió Mi castigo.
Sâd15. No esperarán éstos más que un solo Grito, que no se repetirá.
Sâd16. Dicen: «¡Señor! ¡Anticípanos nuestra parte antes del día de la Cuenta!»
Sâd17. Ten paciencia con lo que dicen y recuerda a Nuestro siervo David, el fuerte. Su arrepentimiento era sincero.
Sâd18. Sujetamos, junto con él, las montañas para que glorificaran por la tarde y por la mañana.
Sâd19. Y los pájaros, en bandadas. Todo vuelve a Él.
Sâd20. Consolidamos su dominio y le dimos la sabiduría y la facultad de arbitrar.
Sâd21. ¿Te has enterado de la historia de los litigantes? Cuando subieron a palacio.
Sâd22. Cuando entraron adonde estaba David y éste se asustó al verles. Dijeron: «¡No tengas miedo! Somos dos partes litigantes, una de las cuales ha ofendido a la otra. Decide, pues, entre nosostros según justicia, imparcialmente, y dirígenos a la vía recta.
Sâd23. éste es mi hermano. Tiene noventa y nueve ovejas y yo una oveja. Dijo: '¡Confíamela!' Y me gana a discutir».
Sâd24. Dijo: «Sí, ha sido injusto contigo pidiéndote que agregaras tu oveja a las suyas». En verdad, muchos consocios se causan daño unos a otros; no los que creen y obran bien, pero ¡que pocos son éstos! David comprendió que sólo habíamos querido probarle y pidió perdón a su Señor. Cayó de rodillas y se arrepintió.
Sâd25. Se lo perdonamos y tiene un sitio junto a Nosotros y un bello lugar de retorno.
Sâd26. ¡David! Te hemos hecho sucesor en la tierra. ¡Decide, pues, entre los hombres según justicia! ¡No sigas la pasión! Si no, te extraviará del camino de Alá. Quienes se extravíen del camino de Alá tendrán un severo castigo. Por haber olvidado el día de la Cuenta.
Sâd27. No hemos creado en vano el cielo, la tierra y lo que entre ellos está. Así piensan los infieles. Y ¡ay de los infieles, por el Fuego...!
Sâd28. ¿Trataremos a quienes creen y obran bien igual que a quienes corrompen en la tierra, a los temerosos de Alá igual que a los pecadores?
Sâd29. Una Escritura que te hemos revelado, bendita, para que mediten en sus aleyas y para que los dotados de intelecto se dejen amonestar.
Sâd30. A David le regalamos Salomón. ¡Qué siervo tan agradable! Su arrepentimiento era sincero.
Sâd31. Cuando un anochecer le presentaron unos corceles de raza.
Sâd32. Y dijo: «Por amor a los bienes he descuidado el recuerdo de mi Señor hasta que se ha escondido tras el velo.
Sâd33. ¡Traédmelos!» Y se puso a desjarretarlos y degollarlos.
Sâd34. Aún probamos a Salomón cuando asentamos en su trono a su sosia. Luego, se arrepintió.
Sâd35. «¡Señor!» dijo. «¡Perdóname y regálame un dominio tal que a nadie después de mí le esté bien. Tú eres el Munífico».
Sâd36. Sujetamos a su servicio el viento, que soplaba suavemente allí donde él quería, a una orden suya.
Sâd37. Y los demonios, constructores y buzos de toda clase,
Sâd38. y otros, encadenados juntos.
Sâd39. «¡Esto es don Nuestro! ¡Agracia, pues, o retén, sin limitación!»
Sâd40. Tiene un sitio junto a Nosotros y un bello lugar de retorno.
Sâd41. ¡Y recuerda a nuestro siervo Job! Cuando invocó a su Señor. «El Demonio me ha infligido una pena y un castigo».
Sâd42. «¡Golpea con el pie! Ahí tienes agua fresca para lavarte y para beber».
Sâd43. Le regalamos su familia y otro tanto, como misericordia venida de Nosotros y como amonestación para los dotados de intelecto.
Sâd44. Y: «¡Toma en tu mano un puñado de hierba, golpea con él y no cometas perjurio!» Le encontramos paciente. ¡Qué siervo tan agradable! Su arrepentimiento era sincero.
Sâd45. Y recuerda a Nuestros siervos Abraham, Isaac y Jacob, fuertes y clarividentes.
Sâd46. Les hicimos objeto de distinción al recordarles la Morada.
Sâd47. Están junto a Nosotros, de los elegidos mejores.
Sâd48. Y recuerda a Ismael, Eliseo y Dulkifl, todos ellos de los mejores.
Sâd49. Esto es una amonestación. Los que teman a Alá tendrán, ciertamente, un bello lugar de retorno:
Sâd50. los jardines del edén, cuyas puertas estarán abiertas para ellos,
Mü'min23. Enviamos Moisés con Nuestros signos y con una autoridad manifiesta
Mü'min24. a Faraón, a Hamán y a Coré. Ellos dijeron: «Un mago mentiroso».
Mü'min25. Cuando les trajo la verdad de Nosotros, dijeron: «¡Matad a los hijos varones de los que creen como él y dejad con vida a sus mujeres!» Pero la artimaña de los infieles fue inútil.
Mü'min26. Faraón dijo: «¡Dejadme que mate a Moisés, y que invoque él a su Señor! Temo que cambie vuestra religión, o que haga aparecer la corrupción en el país».
Mü'min27. Moisés dijo: «Me refugio en mi Señor y Señor vuestro contra todo soberbio que no cree en el día de la Cuenta».
Mü'min28. Un hombre creyente de la familia de Faraón, que ocultaba su fe, dijo: «¿Vais a matar a un hombre por el mero hecho de decir 'Mi Señor es Alá' siendo así que os ha traído las pruebas claras de vuestro Señor? Si miente, su mentira recaerá sobre él. Pero, si dice verdad, os alcanzará algo de aquello con que os amenaza. Alá no dirige al inmoderado, al mentiroso.
Mü'min29. ¡Pueblo! Habiendo vencido en la tierra, vuestro es el dominio hoy. Pero, cuando nos alcance el rigor de Alá, ¿quién nos librará de él?» Faraón dijo: «Yo no os hago ver sino lo que yo veo y no os dirijo sino por el camino recto».
Mü'min30. El que creía dijo: «¡Pueblo! Temo por vosotros un día como el de los coalicionistas,
Mü'min31. como ocurrió al pueblo de Noé, a los aditas, a los tamudeos y a los que vinieron después de ellos. Alá no quiere la injusticia para Sus siervos.
Mü'min32. ¡Pueblo! Temo que viváis el día de la Llamada Mutua,
Mü'min33. día en que volveréis la espalda y no tendréis a nadie que os proteja de Alá. Aquél a quien Alá extravía no tendrá quien le dirija.
Mü'min34. Ya antes había venido José a vosotros con las pruebas claras y siempre dudasteis de lo que os trajo. Hasta que, cuando pereció dijisteis: 'Alá no mandará a ningún enviado después de él'. Así extravía Alá al inmoderados al escéptico».
Mü'min35. Quienes discuten sobre los signos de Alá sin haber recibido autoridad... Es muy aborrecible para Alá y para los creyentes. Así sella Alá el corazón de todo soberbio, de todo tirano.
Mü'min36. Faraón dijo: «¡Hamán! ¡Constrúyeme una torre! Quizás, así, alcance las vías,
Mü'min37. Las vías que conducen al cielo, y suba al Dios de Moisés. Sí, creo que éste miente». Así se engalanó a Faraón la maldad de su acto y fue apartado del Camino. Pero se malograron sus artimañas.
Mü'min38. El que creía dijo: «¡Pueblo! ¡Seguidme! Os dirigiré por el camino recto.
Mü'min39. ¡Pueblo! Esta vida de acá no es sino breve disfrute, mientras que la otra vida es la Morada de la Estabilidad.
Mü'min40. Quien obre mal no será retribuido sino con una pena similar. En cambio, los creyentes, varones o hembras, que obren bien entrarán en el Jardín y serán proveídos en él sin medida.
Mü'min41. ¡Pueblo! ¿Como es que yo os llamo a la salvación, mientras que vosotros me llamáis al Fuego?
Mü'min42. Me llamáis a que sea infiel a Alá y a que Le asocie algo de lo que no tengo conocimiento, mientras que yo os llamo al Poderoso, al Indulgente.
Mü'min43. ¡En verdad, aquello a lo que me llamáis no merece ser invocado, ni en la vida de acá ni en la otra! Sí, volveremos a Alá y los inmoderados serán los moradores del Fuego.
Mü'min44. Entonces, os acordaréis de lo que os digo. En cuanto a mí, me pongo en manos de Alá. Alá ve bien a Sus siervos».
Mü'min45. Alá le preservó de los males que habían tramado y sobre la gente de Faraón se abatió el mal castigo:
Mü'min46. el Fuego, al que se verán expuestos mañana y tarde. El día que llegue la Hora: «¡Haced que la gente de Faraón reciba el castigo más severo!»
Mü'min47. Cuando discutan, ya en el Fuego, los que fueron débiles dirán a los que fueron altivos: «Os hemos seguido. ¿Vais a librarnos de parte del Fuego?»
Mü'min48. Los altivos dirán: «Estamos todos en él. Alá ha decidido entre Sus siervos».
Mü'min49. Los que estén en el Fuego dirán a los guardianes de la gehena: «¡Rogad a vuestro Señor que nos abrevie un día del castigo!»
Mü'min50. Dirán: «¡Cómo! ¿No vinieron a vosotros vuestros enviados con las pruebas claras?» Dirán: «¡Claro que sí!» Dirán: «Entonces, ¡invocad vosotros!» Pero la invocación de los infieles será inútil.
Mü'min51. Sí, a Nuestros enviados y a los que crean les auxiliaremos en la vida de acá y el día que depongan los testigos,
Mü'min52. el día que ya no sirvan de nada a los impíos sus excusas, sino que sean malditos y tengan la Morada Mala.
Mü'min53. Dimos la Dirección a Moisés y dimos en herencia la Escritura a los Hijos de Israel,
Mü'min54. como dirección y amonestación para los dotados de intelecto.
Mü'min55. ¡Ten paciencia! ¡Lo que Alá promete es verdad! Pide perdón por tu pecado y celebra al anochecer y al alba las alabanzas de tu Señor.
Fussilet45. Ya dimos a Moisés la Escritura. Y discreparon acerca de ella. Y, si no llega a ser por una palabra previa de tu Señor, se habría decidido entre ellos. Dudan seriamente de ella.
Fussilet46. Quien obra bien, lo hace en su propio provecho. Y quien obra mal, lo hace en detrimento propio. Tu Señor no es injusto con Sus siervos.
Şûrâ13. Os ha prescrito en materia de religión lo que ya había ordenado a Noé, lo que Nosotros te hemos revelado y lo que ya habíamos ordenado a Abraham, a Moisés y a Jesús: «¡Que rindáis culto y que esto no os sirva de motivo de división!» A los asociadores les resulta difícil aquello a que tú les llamas. Alá elige para Sí a quien Él quiere y dirige a Él a quien se arrepiente.
Şûrâ14. No se dividieron, por rebeldía mutua, sino después de haber recibido la Ciencia. Y, si no llega a ser por una palabra previa de tu Señor, remitiendo a un término fijo, ya se habría decidido entre ellos. Quienes, después, heredaron la Escritura dudan seriamente de ella.
Şûrâ15. Así, pues, llama. Sigue la vía recta, como se te ha ordenado, y no sigas sus pasiones. Y di: «Creo en toda Escritura que Alá ha revelado. Se me ha ordenado que haga justicia entre vosotros. ¡Alá es nuestro Señor y Señor vuestro! Nosotros responderemos de nuestros actos y vosotros de los vuestros. ¡Que no haya disputas entre nosotros y vosotros! Alá nos reunirá... ¡Es Él el fin de todo!»
Zuhruf43. ¡Aténte a lo que se te ha revelado! Estás en una vía recta.
Zuhruf44. Es, ciertamente, una amonestación para ti y para tu pueblo y tendréis que responder.
Zuhruf45. Pregunta a los enviados que mandamos antes de ti si hemos establecido dioses a quienes servir en lugar de servir al Compasivo.
Zuhruf46. Ya enviamos Moisés con Nuestros signos a Faraón y a sus dignatarios. Y dijo: «Yo soy el enviado del Señor del universo».
Zuhruf47. Pero cuando les presentó Nuestros signos, he aquí que se rieron de ellos,
Zuhruf48. a pesar de que cada signo que les mostrábamos superaba al precedente. Les sorprendimos con el castigo. Quizás, así, se convirtieran.
Zuhruf49. Dijeron: «¡Mago! ;Ruega a tu Señor por nosotros, en virtud de la alianza que ha concertado contigo! Nos dejaremos dirigir».
Zuhruf50. Pero, cuando retiramos de ellos el castigo, he aquí que quebrantaron su promesa.
Zuhruf51. Faraón dirigió una proclama a su pueblo, diciendo: «¡Pueblo! ¿No es mío el dominio de Egipto, con estos ríos que fluyen a mis pies? ¿Es que no veis?
Zuhruf52. ¿No soy yo mejor que éste, que es un vil y que apenas sabe expresarse?
Zuhruf53. ¿Por qué no se le han puesto brazaletes de oro...? ¿Por qué no ha venido acompañado de ángeles...?»
Zuhruf54. Extravió a su pueblo y éste le obedeció: era un pueblo perverso.
Zuhruf55. Cuando Nos hubieron irritados, Nos vengamos de ellos anegándolos a todos,
Zuhruf56. y sentamos con ellos un precedente, poniéndolos como ejemplo para la posteridad.
Zuhruf57. Y cuando el hijo de María es puesto como ejemplo, he aquí que tu pueblo se aparta de él.
Zuhruf58. Y dicen: ¿Son mejores nuestros dioses o él? Si te lo ponen, no es sino por afán de discutir. Son, en efecto, gente contenciosa.
Zuhruf59. El no es sino un siervo a quien hemos agraciado y a quien hemos puesto como ejemplo a los Hijos de Israel.
Zuhruf60. Si quisiéramos, haríamos de vosotros ángeles, que sucederían en la tierra.
Zuhruf61. Será un medio de conocer la Hora. ¡No dudéis, pues, de ella y seguidme! ¡Esto es una vía recta!
Zuhruf62. ¡Que el Demonio no os extravíe! Es para vosotros un enemigo declarado.
Zuhruf63. Cuando Jesús vino con las pruebas claras, dijo: «He venido a vosotros con la Sabiduría y para aclararos algo de aquello en que discrepáis. ¡Temed, pues, a Alá y obedecedme!
Zuhruf64. Alá es mi Señor y Señor vuestro. ¡Servidle, pues! ¡Esto es una vía recta!»
Zuhruf65. Pero los grupos discreparon unos de otros. ¡Ay de los impíos, por el castigo de un día doloroso...!
Zuhruf66. No les queda más que esperar la Hora, que les vendrá de repente, sin presentirla.
Duhân17. Antes que a ellos, habíamos probado al pueblo de Faraón. Un enviado noble vino a ellos:
Duhân18. «¡Entregadme a los siervos de Alá! Tenéis en mí a un enviado digno de confianza.
Duhân19. ¡No os mostréis altivos con Alá! Vengo a vosotros con autoridad manifiesta.
Duhân20. Me refugio en mi Señor y Señor vuestro contra vuestro intento de lapidarme.
Duhân21. Si no os fiáis de mí, ¡dejadme!»
Duhân22. Entonces, invocó a su Señor. «¡Ésta es gente pecadora!»
Duhân23. «¡Sal de noche con Mis siervos! Os perseguirán.
Duhân24. ¡Deja el mar en calma! Son un ejército que será anegado»
Duhân25. ¡Cuántos jardines y fuentes abandonaron,
Duhân26. cuántos campos cultivados, cuántas suntuosas residencias,
Duhân27. cuánto bienestar, en el que vivían felices!
Duhân28. Así fue y se lo dimos en herencia a otro pueblo.
Duhân29. Ni el cielo ni la tierra les lloraron. No se les concedió prórroga.
Duhân30. Y salvamos a los Hijos de Israel del humillante castigo,
Duhân31. de Faraón. Era altivo, de los inmoderados.
Duhân32. Les elegimos conscientemente de entre todos los pueblos.
Câsiye16. Dimos a los Hijos de Israel la Escritura, el juicio y el profetismo. Les proveímos de cosas buenas y les distinguimos entre todos los pueblos.
Câsiye17. Les dimos pruebas claras respecto a la Orden. Y no discreparon, por rebeldía mutua, sino después de haber recibido la Ciencia. Tu Señor decidirá entre ellos el día de la Resurrección sobre aquello en que discrepaban.
Câsiye18. Luego, te pusimos en una vía respecto a la Orden. Síguela, pues, y no sigas las pasiones de quienes no saben.
Ahkâf10. Di: «¿Qué os parece? Si procede de Alá y vosotros no creéis en él, mientras que un testigo de entre los Hijos de Israel atestigua su conformidad y cree, en tanto que vosotros sois altivos... Alá no dirige a la gente impía».
Ahkâf11. Los infieles dicen de los creyentes: «Si hubiera sido algo bueno, no se nos habrían adelantado en ello». Y, como no son dirigidos por él, dicen: «¡Es una vieja mentira!»
Ahkâf12. Antes de él, la Escritura de Moisés servía de guía y de misericordia. Y ésta es una Escritura que confirma, en lengua árabe, para advertir a los impíos y anunciar la buena nueva a quienes hacen el bien.
Fetih28. Él es Quien ha mandado a Su Enviado con la Dirección y con la religión verdadera, para que prevalezca sobre toda otra religión. ¡Alá basta como testigo!
Fetih29. Mahoma es el Enviado de Alá. Quienes están con él son severos con los infieles y cariñosos entre sí. Se les ve inclinados o prosternados, buscando favor de Alá y satisfacerle. Se les nota en el rostro que se prosternan. Tal es su imagen en la Tora. Y en el Evangelio se les compara con la semilla que, habiendo germinado, fortifica su brote y éste crece y se yergue en el tallo, constituyendo la alegría del sembrador, para terminar irritando a los infieles por su medio. A quienes de ellos crean y obren bien, Alá les ha prometido perdón y una magnífica recompensa.